Justo diez años después de su puesta en marcha, la Ruta da Auga, Fontes e Lavadoiros de Parada se sometió a una puesta en valor, que la Concellería de Cultura anunció en junio y que terminó semanas atrás. Mediante una inversión de 17.000 euros, la empresa A Citania Arqueoloxía acondicionó parte de los elementos existentes e incorporó otros reclamos para una propuesta de senderismo que está ya catalogada por la Federación Galega de Montañismo.
El arqueólogo Israel Picón explica que las obras se centraron en mejorar el panel que luce al inicio de la ruta, e incorporando otros tres en el Lavadeiro de barro, el de Parada y un tercero junto a la albariza de Carril do Souto, en la que además aún están activos varios enjambres. Además de la albariza, a partir de ahora el caminante también podrá conocer otros elementos del patrimonio de la parroquia, como el petroglifo de Pena das Ferraduras y las cuevas paleolíticas de Xan de Gabián, Coto Redondo y el Coto de Aldara. El petroglifo, a uno 100 metros del la ruta que antaño usaban los arrieiros hacia Santiago, es prehistórico pero incorpora también cruces medievales.
A Citania también optó por volcar todo el patrimonio etnográfico, arqueológico e inmaterial de Parada a través de un sistema de georreferenciación que permite consultar toda esta información a través de un código QR en el panel situado junto a la casa escuela de la parroquia.
La combinación de la sinaléctica clásica con aquella que ofrece códigos QR es necesaria, debido a que esta ruta cuenta con usuarios de todas las edades y con diferentes nociones sobre los usos de las tecnologías. Por eso, a lo largo del recorrido también se colocaron las tradicionales flechas que indican el camino a seguir, así como indicadores de la proximidad de la ruta en la carretera PO-534.
En solo un mes hubo que acometer obras como una zona manual en un tramo de 270 metros, la excavación de zapatas en un muro derribado, consolidación de escaleras en diversos accesos o la colocación de una barandilla, además de evitar las filtraciones de agua en los lavaderos de Barro y Parada. Desde A Citania, por otra parte, se editaron 1.000 trípticos que informan de los encantos de esta ruta y que se entregaron al Concello de Silleda, para que difunda el recorrido entre vecinos y turistas. La idea es poner en marcha, en el mes que viene, una actividad de difusión entre los alumnos de centros educativos del municipio.
