Manuel Calviño Pereira: "Siempre me dio mucha vergüenza que me escucharan cantar en público"

-¿Ya sabe qué es lo que va a cantar en el Luar de Gayoso?

-No estoy seguro de que me esté permitido decirlo antes de que pase, pero interpretaré una canción de Julio Iglesias. La verdad es que no era lo que yo me esperaba, pero en el concurso ninguno de los que vamos a cantar podemos elegir el repertorio. Cuando fuimos a hacer el casting tuvimos que cantar tres fragmentos de tres canciones que dominamos. En base a eso, fue cuando decidieron.

-¿Es cierto que su vocación de cantante la mantuvo en secreto?

-Sí, es cierto. Nunca canté para nadie. Siempre lo hacía sólo para mi. Desde pequeño era muy cohibido para esas cosas. Tengo que reconocer que me daba mucha vergüenza que me escucharan cantar en público. La única que pudo hacerlo, pero muy poco, fue mi abuela. También tengo que decir que desde que puse el taller en A Bandeira, hace ahora unos quince años, mi hijo me escuchó cantar alguna canción de vez en cuando porque él trabaja conmigo, cuando me pillaba despistado. Sí es cierto que cuando me escuchó mi abuela me dijo que por qué no iba a cantar a la iglesia. Por supuesto, no fui porque me daba vergüenza.

-¿Cuál es la música que más le gusta cantar de todas?

-Me gustan mucho la copla, los pasodobles y las rancheras, que me encantan. También me gusta la música tradicional gallega. Para serte sincero te diré que mi cantante favorito de siempre fue Antonio Molina, pero también me gustan mucho Luis Lucena y Manolo Escobar. Incluso alguno de los actuales.

-¿Cómo se hizo con un sitio en el "Recantos" de la TVG?

-Todo empezó un día que estaba con unos amigos tomando unos vinos y uno de ellos, al que le gustaba mucho cantar, empezó a hacerlo. Yo me animé y le seguí hasta que el resto paró, y me dejaron solo. Como nunca antes me habían escuchado, se extrañaron pero a ellos les gustó mucho. Uno de ellos grabó un fragmento de aquello en el móvil, y la grabación fue pasando de unos a otros hasta que llegó a un cámara de la Televisión de Galicia, que fue el que habló conmigo y me animó a que hiciera un casting en el programa de Gayoso. Antes de ir a Luar, mi hermana María José y otra mujer, Susa Poutón, fueron las que más hicieron para que fuera a probar en el Luar.

-¿Con qué ánimo participará el viernes en el concurso televisivo?

-A ver si me clarea un poco la voz porque todavía la tengo algo tocada. De todas formas, con el concurso pretendo también quitarme una espina que tengo clavada desde que empecé a cantar por mi cuenta. Lo que tengo claro es que, pase lo que pase en el Luar, seguro que va a ser una experiencia bonita de la que saldré con nuevos amigos de todas partes de Galicia.

-¿Qué es lo que más le va a costar cuando se suba al escenario?

-Seguro que cuando tenga que coger el micrófono y cantar delante de los 200 espectadores que están de público, y pensar que habrá bastante más viéndome por la pequeña pantalla. Afortunadamente, conmigo vendrán unos treinta familiares y amigos para arroparme porque me va a hacer mucha falta.

-¿Qué les pediría a los telespectadores antes de participar?

-Espero que me voten porque son los que pueden cambiar la balanza para un lado o para otro. Aunque si tengo que ser sincero, el viernes cumpliré el sueño de mi vida de cantar en un escenario con una orquesta. Además, la actuación quiero dedicársela a mis padres, que no podrán ir, y mi sentimiento estará con ellos en todo momento.

-¿Cree que podrá controlar los nervios durante la actuación?

-Eso espero. Ahora, lo que más me importa, es el estado de salud de mi garganta. La verdad es que me preocupa no poder llegar en las mejores condiciones posibles para poder hacerlo bien. Ya estuve en el médico, que incluso me puso una inyección, y también tengo que medicarme para estar disponible para cantar en el programa. Ojalá todo salga bien hasta ese momento.