Desde este domingo y hasta el 6 de enero estará abierta la temporada de caza menor en la comunidad gallega. Si el año pasado las sociedades cinegéticas dezanas auguraban una buena población de conejo, esta vez muestran más cautela porque, si bien han realizado siembras de esta especie, la última palabra sobre su supervivencia la tienen, como siempre, los depredadores y la meteorología.
En Lalín "hicimos una repoblación tanto de conejo como de perdiz en la medida de lo posible y adaptándonos al presupuesto", explica el presidente de la Sociedade de Caza e Pesca, Julio Mariño. Añade que "el calor de los últimos meses no ayudó mucho" a que las repoblaciones de conejo fuesen igual de efectivas en todas las zonas. Si a las elevadas temperaturas del verano le sumamos humedad, el resultado es la propagación de la vírica, que ha causado una mortandad muy notable en los terrenos de Silleda, como apunta Juan Agra. El presidente de la sociedad trasdezana de caza, pesca y tiro indica que hasta finales de julio sí había una buena densidad, pero en la segunda mitad del verano fue esta combinación la que diezmó la especie, "aunque algo queda en algunas zonas". Ocurrió lo mismo en Vila de Cruces.
El conejo tampoco ha dado los resultados que se preveían en un inicio en Dozón. Sus cazadores sembraron en las zonas donde no se habían soltado el año pasado, pero en algunos puntos los ejemplares "fueron a menos y no sabemos el porqué", explica el presidente del colectivo, José Rodríguez. Augura una densidad inferior a la de la temporada pasada, con excepciones en puntos como Pena de Francia, donde el volumen de esta especie es casi siempre excelente y sin apenas hacer trabajos de refuerzo. En los concellos vecinos de Rodeiro y Agolada se soltaron, respectivamente, 400 y 220 conejos, en el segundo caso por parte del Tecor Farelo. Esta sociedad, que ahora preside David García, lleva tiempo repoblando los terrenos con parejas de faisanes, y consiguió que algunas de ellas ya hayan criado.
En cuanto a la perdiz, en Lalín está en marcha desde hace unos meses una zona en Bustelos para comprobar su adaptación. Tan pronto se adquieren estos animales, se trasladan al parque para su aclimatación. En Bustelos se impide disparar a estas aves, para así garantizar su extensión en los próximos años. Si la iniciativa da buenos resultados, podría extenderse a otras zonas que gestiona la sociedad. La perdiz, a diferencia del conejo, sí cuenta con muy buenas expectativas tanto en Silleda como en Dozón, gracias precisamente a la escasez de lluvias y tormentas, que permitieron una buena cría. La abundancia de saltamontes, uno de los alimentos que más proteína facilita a la perdiz, permitió también su buena densidad. Rodríguez, en este sentido, recalca que "tanto la perdiz como el conejo hay que sembrarlos en las zonas donde los hubo toda la vida". La siembra de perdices fue inferior en Vila de Cruces, donde se descartó volver a soltar faisanes porque los resultados no fueron los esperados, como indica el presidente de la sociedad, Luis Taboada. En cuanto al Tecor Farelo, se sembraron 50 parejas. En el caso de la perdiz, uno de los problemas para su adaptación al medio suele ser el exceso de arbolado, una cuestión que afecta, y mucho, a Vila de Cruces.
Por último, los cazadores también recomiendan cautela a la hora de hacer previsiones sobre la liebre, un animal cada vez más escaso en la comarca. Mariño señala que en Castilla y León ya se han detectado muchos casos de mixomatosis. "Aquí todavía no se ha propagado la enfermedad, pero es obvio que va extendiéndose geográficamente". Eso sí, en caso de que se contagien conejos de esta enfermedad, su resistencia es mayor que a la vírica, recalca Juan Agra.
