Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Macrovedado entre Rodeiro y Dozón, mientras Silleda tiene prohibido cazar durante tres años en Siador

La Sociedade de Caza de Dozón consiguió cambiar sus zonas de veda para controlar así la población de jabalí. De esta manera queda libre la superficie hasta ahora vedada en los límites con Lalín para trasladarla a la zona fronteriza con Rodeiro, que afecta al campo de la fiesta de Rañestras, A Lama y Cardelle, así como a Vidueiros. José Rodríguez llegó a un acuerdo verbal con el presidente de la Sociedade de Caza de Rodeiro, Rubén Quintá, para que este colectivo solicitase a la Xunta, a su vez, poder variar su zona vedada. Sin embargo, el gobierno autonómico permitió el cambio a Dozón, pero no a Rodeiro, de modo que ahora quedará una zona macrovedada en las zonas limítrofes de estos dos municipios. Será uno de los cambios más notables en la comarca, junto al de los terrenos en los que se podrá practicar este deporte en Silleda, que durante tres años no podrá cazar en el monte de Siador, donde ardieron más de 500 hectáreas en octubre del año pasado.

Al margen del arranque de la caza menor, los cazadores siguen abiertos a batidas contra el jabalí, uno de los grandes depredadores de conejo y perdiz y, además, un posible foco de contagio de peste porcina. El presidente de los cazadores de Dozón insiste en que los cazadores, y no solo los ganaderos, sufren los ataques de este animal por una falta de un plan de gestión de la especie. José Rodríguez propone que, de una forma similar a la que se hace con el corzo, los precintos para jabalí pasen a especificar cuántos machos y hembras se pueden matar. Y también crías, como propuso el edil lalinense Manuel Fernández días atrás en pleno. Al abatir a una cría, de forma inmediata la piara se traslada a otro lugar. Y esto no pondría en peligro la supervivencia de una especie que, gracias al alimento y a inviernos más cortos, puede criar dos veces al año.

Compartir el artículo

stats