Terra nobre, fidalga e ben labrada, dende Montes a ollar fecundos ríos. Mociña florecida en amoríos que de cincuenta estrelas es gardada /De pazos e de pontes adornada, de castros e de rexos penedíos, de soutos e camposas, aduvíos da palabra que é lei dita na Estrada. Así comienza el himno de A Estrada. La letra del poeta Salvador García Bodaño se sumó en 1987 a la partitura soñada por Eulogio López Masid. A Estrada dijo adiós ayer al padre de su himno, al músico que brindó para siempre a los estradenses la oportunidad de sentir cómo se eriza la piel al escuchar una melodía que aviva el orgullo por la tierra que les vio nacer.

Contra todo pronóstico, Eulogio López Masid hizo de la música su vida. Nada hacía presagiar en su hogar que ese sería su destino. El autor del himno estradense nació en Sobrado do Bispo, en el Concello de Barbadás (Ourense). Corría el año 1925 y llegó al mundo en el seno de una familia en la que el pan se ponía en la mesa gracias al noble oficio de amasar y hornear, un trabajo que sus padres compaginaban con la agricultura.

Las primeras clases de solfeo le llegarían a Eulogio de la mano de su tío Venerando, que tocaba el bombardino en la Banda de Música de Sobrado, una zona gran tradición musical. A partir de ahí, él mismo no tardaría en incorporarse a la formación musical, tocando el requinto. En 1946 se alistó voluntario al servicio militar en el cuartel de Ourense, pero ello no le separaría, ni mucho menos, de su vocación musical. Al poco tiempo se integró en la banda de música militar tocando el oboe.

López Masid continuó sus estudios musicales con el profesor brigada Manuel Novoa. Amplió los de solfeo e inició los de harmonía, recibiendo de él el consejo de que continuase con su formación y la recomendación al profesor Ricardo Dorado Janeiro, en Madrid. Con él cursó estudios de Contrapunto, Fuga, Composición, Instrumentación y Transcripción. Revalidaría estos estudios en el Conservatorio Superior de Música de Madrid y en el Conservatorio Superior de Música de San Sebastián.

Eulogio López llegaría a A Estrada en el año 1968. Pero, antes de desarrollar ampliamente en esta villa pontevedresa su labor musical, dirigió la Banda Municipal de Arbo durante casi cuatro años, mientras preparaban las oposiciones. Tomó la batuta de la banda de su aldea natal durante un año y también la de Beade (Ourense). En 1964 ingresó en el Cuerpo Nacional De Directores de Bandas de Música Civiles, lo que le condujo hasta Astorga (León) para dirigir su banda entre 1955 y 1958. Allí se casaría con Tinita Francisco Diego. Juntos se trasladarían a Deva (Guipúzcoa), creando una escuela infantil de la que nutriría la banda, también dirigida por López Masid.

Más de dos décadas

Tras retornar a Galicia y pasar unos meses en Celanova, el destino condujo a este estradense de adopción hasta la capital de Tabeirós. Eulogio se hizo cargo de la Banda de Música Municipal de A Estrada en 1968 y dirigió la agrupación durante 23 años.

Marta y Fernando se sumaron en esta etapa estradense a Darío y Mario para ampliar la familia que conformaron Eulogio y Tinita. Además de encargarse de la banda, este músico impartió clases en los colegios Pérez Viondi y Cristo Rey, hoy desaparecido. Además, junto a esposa creó una escuela de música propia. El matrimonio formó a gran cantidad de alumnos, sembrando el germen del que más tarde surgiría la idea de que el Concello crease el actual Conservatorio de Música de A Estrada.

Como director de la Banda de Música Municipal de A Estrada, Eulogio López Masid realizó giras por toda Galicia y por distintos puntos de la Península. Y mucho más allá. En el año 1981 esta banda se convertiría en la primera banda de música gallega en cruzar el Atlántico. En el Centro Gallego Hijos de La Estrada en Caracas la Municipal estrenó la obra Estrada-Caracas, un pasodoble compuesto por López Masid que A Estrada dedicó a esta colectividad emigrante. Maracaibo, Maracay y Valle Fresco disfrutarían de los músicos estradenses. Solo dos años después, la banda volvería a cruzar "el Charco" y su música hizo escala en Buenos Aires, Mar de Plata y Luján.

Sería poco tiempo después cuando López Masid haría realidad el deseo del alcalde Manuel Reimóndez Portela de que A Estrada contase con un himno propio, un cántico al orgullo estradense. Un anhelo cumplido.

Reconocimientos

El que fue director de la Banda Municipal durante 23 años se jubiló en A Estrada en el año 1991. Siete años después la asociación Fillos e Amigos de A Estrada distinguió a este músico con un homenaje por su dedicación y el prestigio alcanzado. Transcurrida una década de este reconocimiento llegaría otro, esta vez desde Cuba. La Sociedad Hijos del Ayuntamiento de La Estrada en La Habana le concedió el título de socio de honor por su condición de autor de la música del himno estradense.

Aunque no nació en A Estrada, quien deja para todos sus vecinos un canto al "estradensismo", tiene más que ganada la condición de estradense. Eulogio López Masid falleció el domingo, 14 de octubre. La familia lo despedirá en la intimidad mañana miércoles con una sencilla ceremonia que se celebrará en Astorga.

La noticia de esta pérdida sorprendió y dejó ayer gran pesar en muchos estradenses, tanto en el ámbito musical como en el institucional. Fueron muchas las voces que entonaron juntas el reconocimiento al importante legado de este músico.

La dilatada y variada trayectoria de Eulogio dejó para la posteridad un amplio compendio de trabajos para voces infantiles, villancicos, pasodobles y arreglos de infinidad de bailables para la banda, que siempre serán bien acogidos por el público. Hasta siempre, maestro.