La Audiencia Provincial Sección Número 2 de Pontevedra acogerá el próximo día 18 el juicio contra un dezano acusado de agredir sexualmente a su hijastro. La vista debía haberse celebrado a mediados de abril de este año, pero fue suspendida.

Quince años de prisión solicita el ministerio fiscal para el acusado de un delito de agresiones sexuales continuadas al hijo de su mujer, cuando éste era menor de edad. El varón ya había sido condenado en 2008 por un delito de malos tratos y otro de maltrato habitual hacia su hijastro, a raíz de una denuncia interpuesta en 2005, que dio lugar a que el niño abandonara el domicilio familiar e ingresara en un centro de acogida.

El procesado, que cuenta con "antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia" convivió en el domicilio familiar, situado en el partido judicial de Lalín, con su mujer y con el hijo menor de ésta, a quien reconoció y dio sus apellidos. Desde que cumplió 4 años y hasta los 13 que abandonó la casa para ingresar en un centro de acogida, el procesado, según el fiscal, "guiado por el ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos, empezó a someterlo a una serie de prácticas sexuales a las que el menor no podía negarse debido a su corta edad y al temor que sentía respecto de su padrastro".

Además, el hombre lo sometió también a malos tratos de carácter físico, por los que fue condenado en sentencia firme en abril de 2008. En 2015, diez años después, la supuesta víctima fue cuando decidió denunciar a su padrastro.