El Partido Popular refrenda las palabras del teniente de alcalde Nicolás González Casares sobre la existencia de contactos para tratar de llegar a un acuerdo en la adjudicación del contrato del agua, que expiró hace solo unos días tras dos décadas de concesión. Fuentes de este partido tampoco verían con malos ojos que, en caso de que la compleja redacción de pliegos o y otros trámites administrativos no llegase a tiempo ni para este año ni durante lo que resta de mandato, este proceso se deje para el gobierno que tome las riendas del Concello a partir de junio de 2019.
Aunque las negociaciones de calado todavía no se han producido, lo que sí se puso encima de la mesa fue la conveniencia de que no hubiese problemas en los reparos de facturas que remitirá a partir de ahora la concesionaria, Espina y Delfín, por los servicios prestados con el contrato vencido. Los populares dicen ser conscientes de la complejidad que entraña la tramitación administrativa de un contrato de esta dimensión. Que quede para el próximo mandato dependerá en buena parte de los pasos administrativos pendientes.