Una cunca y un feliz gorrino dentro de ella ha puesto imagen y otorgado sona a las típicas tapas y los vinos del país que el bar Suso lleva sirviendo desde hace ocho años. El local, ubicado en la Rúa de Donramiro, 38 en la parroquia lalinense del mismo nombre, cumple casi una década con sus dos almirantes al frente, Jesús Rodríguez y Mercedes García. Los dos compañeros de vida y profesión fijaron ya fecha en el calendario para su cierre inminente: el próximo 19 del mes de diciembre. Coincide la ocasión con la jubilación de su propietario que, pese a haber trabajado en el mundo de la construcción, decidió seguir con la tradición tabernera que había heredado de su padre. De hecho, el local se nutre de una historia familiar: su progenitor había regentado un ultramarinos a canto del actual bar. Aquellos inicios se remontan a la déceda de los 60, cuando su padre cumplió una cuarentena de años al frente del negocio. Le seguiría después un período de reformas en la década de los 80 cuando el hermano de Suso se decantó por el espacio en que actualmente radica el bar. Precisamente este local de Donramiro no ha dejado nunca rastro de indiferencia a la aficción futbolística. En su momento, sirvió de espacio refundador de la peña celtista Siareiros Dezaos. Ahora, su máxima será la de abrir momentáneamente sus puertas en los días de feria para seguir deleitando con sus mejores platos.
