Los cambios en el gobierno gallego tienen repercusiones en asuntos de calado y algunos de los deberes de cada departamento autonómico deberán ser asumidos por sus nuevos titulares. Este podría ser el caso de la protección del bosque de Casas Vellas, en Lalín, cuya declaración como Espazo Natural de Interese Local (ENIL) había sido rechazada por la Consellería de Medio Ambiente a principios del mes de noviembre del año pasado. Beatriz Mato abandonó esta consellería sin, según indican fuentes de este departamento, resolver al menos públicamente, el recurso de alzada interpuesto por el Concello de Lalín contra la protección de este espacio natural amenazado por una línea de alta tensión.
Aunque estas decisiones deben estar apoyadas en base a criterios técnicos y no políticos, ahora corresponderá a Ángeles Vázquez comunicar si la Xunta mantiene su decisión de desestimar el ENIL o, como parece improbable, da marcha atrás a una resolución en la que Medio Ambiente cuestionó con dureza a la administración municipal por presentar un trabajo pobre, mal documentado o no haber aportado en plazo más informes requeridos en su momento. Hace un par de meses Medio Ambiente dejaba entrever que en septiembre se tendría encima de la mesa el resultado del recurso de alzada, indicando asimismo que solamente tenía constancia de esta alegación y no de otros colectivos sociales o grupos ecologistas. Pero cuando quedan unos días para rematar el mes, Medio Ambiente reconoce que por el momento no hay novedades en este sentido. Además, en este departamento podrían producirse cambios en su organigrama.
La postura que tome la Xunta determinará si el trabajo realizado por el gobierno local sirvió para algo o, por el contrario, el área municipal de Medio Ambiente tendrá que ponerse manos a la obra y reiniciar un proceso que tendría alcance político, porque implicaría con casi toda seguridad que la protección de Casas Vellas no se resolvería durante el presente mandato. Meses atrás, la Xunta ya advertía que la posibilidad de que un cambio en su posicionamiento se antojaba complicado, una vez que los recursos de alzada tiene un alcance limitado y solo sería reversible si la propia administración autonómica obviase algunos de los preceptivos procedimientos; es decir, prácticamente un error podría echar abajo la negativa al ENIL.
Medio Ambiente tumbó esta figura de protección a solicitud del Concello basándose en varias cuestiones, pero el más contundente de esta resolución, que todavía puede consultarse en la página web de la consellería fue "la ausencia de valores singulares acreditados que justifiquen su declaración [del bosque de Casas Vellas] como ENIL". O que el mientras se daba curso al expediente fueron formuladas alegaciones de oposición por parte de varios interesados o de propietarios de terrenos incluidos dentro del perímetro del espacio solicitado y que suponían prácticamente el 25% de la superficie de actuación. Y, entre otros argumentos, señaló que todas las alegaciones recibidas fueron luego trasladadas al ayuntamiento para que aportase informes "y elementos de juicio necesarios que permitan motivar y dar respuesta a las mismas, sin que por la administración municipal se aportara más justificación que la aportación, fuera de plazo, del acuerdo de la junta de gobierno local.
