La modificación de la ordenanza fiscal reguladora del IBI para bonificar en un 50% las construcciones rústicas indispensables para el desarrollo de las explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales que se llevó ayer a la sesión plenaria de Silleda tendrá que esperar, tras solicitar el Partido Popular los informes pertinentes. Ante esta petición, la corporación celebrará un pleno extraordinario para llevar a cabo su aprobación, después de remarcar la oposición, que con todos los papeles delante, votará a favor.

El 1 de enero de 2017 entraba en vigor la modificación de la ordenanza fiscal que regula el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en Silleda, y que consiste en una bonificación del 95% de la cuota íntegra del impuesto que se aplica a construcciones rústicas indispensables para el desarrollo de las explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales. "Fuimos el primer Concello de Galicia que declaramos de interés estratégico la actividad agrícola y ganadera para Silleda y esto nos permitió bonificar hasta el 95% el IBI de esa actividad, incluyendo todas las instalaciones que estén dedicadas a la agricultura y a la ganadería", indicó el alcalde, Manuel Cuíña. Sin embargo, esta aplicación no se puede atribuir a las instalaciones o construcciones que estén dadas de alta en la Dirección Xeral do Catastro como una unidad única, sin separación del uso residencial (vivienda) del agropecuario (granja). En Silleda se presentaron 310 solicitudes este último año para bonificar todas estas instalaciones, pero de éstas a 40 no se le pudo aplicar "porque están en la misma referencia catastral que sus viviendas", explica el mandatario, que indica que la solución, como están haciendo en otros municipios, pasa por bonificar en estos casos el 50%.

Ante esto el portavoz de los populares, Ignacio Maril, exigió, antes de llevar a cabo la aprobación, los informes de Intervención, o de otros departamentos pertinentes, en relación a esta propuesta, y quiso dejar claro que ellos no están en contra de perjudicar al sector ganadero, pero lo que intentan es que se cumpla la normativa, "por eso es muy importante tramitar las cosas bien y hacerlas con todas las garantías". El BNG apoyó la petición de los populares, aunque indicó que votarían por todo aquello que sea beneficioso para este sector tan afectado. El regidor decidió convocar un pleno extraordinario para abordar de nuevo la aprobación con los informes completos, ya que en el de noviembre no daría tiempo para que pueda entrar en vigor el 1 de enero porque tiene que estar publicado un mes, pero antes recriminó al PP que "siempre se aprovecha cualquier circunstancia, cualquier problema para hacerse notar".

Durante la sesión todos aprobaron la propuesta de los días festivos del próximo año. Así quedan fijados el viernes de las fiestas de verano de Silleda, que coincide el 12 de julio, y el lunes posterior a los festejos de A Bandeira, el 26 de agosto, como viene siendo habitual. Tanto el PSOE como el BNG mencionaron la importancia de consultar en los próximos años a la ciudadanía la elección de estas dos jornadas, tal y como se hizo en el año 2008 a través de una votación.