Dos de las cinco fincas que a finales de 2013 cedieron particulares al Concello de Silleda para la construcción de un campo de golf rústico están a la venta. La escasa repercusión que tuvo este deporte entre los dezanos y los continuos aplazamientos de mejoras motivaron que desde hace meses las instalaciones estén paradas, hasta el punto de que las clases ya no figuran en la oferta que lanzó semanas atrás el Concello dentro de sus escuelas deportivas municipales.
Femasi SL, Nudesa, Edifar Desarrollos Urbanísticos y la familia Lázara fueron los donantes, en su momento, de unos terrenos en precario que se encargaba de explotar la asociación Exilieta. Su presidente, Paco Porto, explica que este tipo de cesión "se realiza sin ningún tipo de contraprestación económica a los dueños y en tanto en cuanto éstos no pretendan recuperar el pleno dominio". El proyecto contemplaba un túnel de formación, una zona de putting green (permite ensayar varias distancias y caídas), una cancha de prácticas y un campo de golf rústico. Todo ello se repartiría entre estas parcelas ubicadas en el entorno de las calles María Colmeiro, Carballeira do Chousiño y Avenida de Pontevedra. El Concello, a la hora de ponerlas a punto para la práctica de este deporte, empleó maquinaria propia así como de la comunidad, pero "fueron unos trabajos mínimos", recalca Paco Porto. Para el presidente, el hecho de que salgan a la venta estas parcelas no le sorprende. "En su momento hubo una solicitud de parcelación para edificar chalets, en todo el campo de golf", puesto que se encuentra sobre suelo urbanizable. Y esto podría salir adelante "si se ponen de acuerdo todos los dueños, o la mayoría". Peor adelanta, también, el coste que tendría urbanizar una zona para dotarla de viales, así como de la red de agua y de electricidad, que Porto cifra en unos tres millones de euros.
Aunque esas parcelas que ya están a la venta cambien de destino, el campo de golf sí se podría reflotar, "porque tenemos todo el equipamiento y hay un montaje estructural que nos llevó mucho tiempo", añade Porto. Apunta, también, que la asociación que preside convocará en breve una asamblea de socios para renovar la directiva.
A día de hoy, el campo de gol sirve de zona de pasto para un rebaño de ovejas, a similitud de otros campos de golf rústicos de Escocia o Irlanda, según explica Porto. Las instalaciones, en su momento, sirvieron de cancha de prácticas para varios centros educativos, dentro del programa Golf na Escola. Pero todo apunta a que el campo de golf trasdezano está en sus últimos momentos. El de que se proyectaba en una escombrera del TAV en Lalín ni siquiera llegó a materializarse.
