Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, ya lo decía Antonio Machado en su obra Campos de Castilla, una convicción de que solo importa lo que se vive y que se vive si se ha decidido a hacer el camino. Algo de esto ocurre en la variante de la Vía de la Plata que pasa por los municipios de Agolada y Vila de Cruces, que a pesar de que todavía no cuenta con su oficialización, ya son muchos los peregrinos que se deciden por esta ruta y en especial proceden de Holanda y de Bélgica. Ambos Concellos están trabajando para conseguir su reconocimiento oficial y ahora, tras la visita de los últimos peregrinos por la zona, se puede constatar que efectivamente sí hay a la venta una guía que se hace eco de este itinerario.
Tanto el alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, como el de Agolada, Ramiro Varela, manifestaron días atrás que unirán fuerzas y que ya proyectan la construcción de infraestructuras en vistas a la oficialización de dicha variante. De hecho, el ayuntamiento de Agolada tiene acondicionado uno de los Pendellos para convertirlo en albergue, que tendría a priori, tal y como señala el regidor, una capacidad para 15 camas.
Tanto los vecinos de Agolada como los del Vila de Cruces apuntan que desde hace años es más frecuente encontrarse con caminantes por la zona, que principalmente viajan en bicicleta y en pareja. "La gente nos cuenta que hace 20 años era normal ver a peregrinos por aquí, algo que dejó de ocurrir y empezó a recuperarse desde hace unos seis o siete años. Sobre todo proceden de Holanda, Bélgica y hay algún que otro de Alemania", indica Santi Caramés, uno de los responsables de la Casa Don Din de Vila de Cruces. Es precisamente, este local uno de los lugares de mayor hospedaje, ya que como pudo comprobar el propio Caramés tras la llegada de una pareja de holandeses el fin de semana "traen una guía en la que aparece la ruta, que también la llevan en el GPS de las bicicletas, y en la que les indican en donde se pueden hospedar, entre ellos de aquí figuran Casa Don Din y Casa de Ferreirós (Casa San Ginés) y aparecen las etapas, los desniveles", explica Caramés que indica que entre Agolada y Vila de Cruces es la última parada, después los romeros ya siguen hasta llegar a Santiago de Compostela. En Agolada como punto para alojarse aparece el Hostal Restaurante Galicia.
Caramés indica que este trayecto se inicia desde Sevilla y la media de días en que terminan este trayecto, aunque dependa mucho de cada caminante, está entre los 19 y 22 días y que la media de edades de las personas que eligen esta ruta se sitúan entre los 50 y 60 años. "Generalmente son peregrinos que ya han realizado otras rutas, por ejemplo, en el caso de la última pareja de holandeses, que se hospedó del viernes al sábado, ya hicieron el Camino Francés y otra ruta por Italia".
De este itinerario, tal y como se había comentado durante una sesión plenaria del Concello de Agolada, ya se tenía constancia de que existía esta guía, pero al parecer estaban agotadas y no sé conocía exactamente como era. A través de la misma, el trayecto que atraviesa los dos municipios de Deza invita al peregrino a pasar desde Agolada, por Merlín, por la Feira Nova, en Brántega, hasta Toiriz ya en el municipio de Vila de Cruces hasta llegar al casco urbano. La guía está acompañada de diferentes imágenes de los parajes naturales de la zona, entre ellas se muestran las Ínsuas de Gres, en Vila de Cruces.
El mayor incremento de romeros por la zona se deja notar entre los meses de marzo y de agosto, tal y como confiesa el responsable de Casa Don Din. Para vecinos, administraciones y hosteleros la importancia de que este camino ya cuente con un número importante de adeptos hace que el camino, nunca mejor dicho, hacia su oficialización sea mucho más fácil, ya que el boca a boca, y en este caso, también la guía ya existente, son unos grandes aliados. En Agolada se hospedarán en los próximos días un grupo que eligió esta variante.
