El gerente del Centro Comercial Pontiñas Gadis, Andrés Bahíllo, se reunió ayer con el empresario estradense del sector de los cines para trasladarle su interés porque apueste por el centro que representa para reabrir las antiguas salas de proyecciones. El Pontiñas se suma así al ofrecimiento de Carrefour al mismo emprendedor de Tabeirós por recuperar los cines, cerrados en ambos casos desde hace años.

Bahíllo explica que en el encuentro no solo le informó de que para el Pontiñas la reapertura de los cines sería positivo, sino que también esta propuesta contaría con el visto bueno de las dos entidades bancarias propietarias de las salas, tras el concurso de acreedores de Filmax, compañía que los puso en marcha en 2004 y que mantuvo sus cinco salas abiertas al público hasta hace cuatro años. El papel de Bahíllo, como él mismo reconoce, es el de mediador, pues, en caso de que el empresario estradense se decantase por esta propuesta, luego tendría que cerrar un acuerdo con los dueños de la propiedad, que son las entidades bancarias Abanca y Sabadell. Cabe recordar que en el caso de los cines del Centro Comercial Deza, el dueño de estas instalaciones es la multinacional Carrefour, tras la adquisición del centro comercial completo a la cadena vasca Eroski.

"Existe interés, también, por parte de los dos bancos en buscar una viabilidad a estas instalaciones y ojalá este acuerdo pueda fructificar y que Lalín recupere los cines", comenta. Sobre el contenido de la reunión indica que efectivamente sirvió para proponerle que pensase en el Pontiñas, al tiempo que le concretó en quién recae la propiedad de las cinco salas de cine situadas dentro del centro comercial. El ejecutivo cree que su propuesta fue del agrado del empresario estradense. "Le gustó y creo que le interesó", remarca. Ahora, espera que tras analizar las ofertas que el emprendedor tiene encima de la mesa, acabe decantándose por la del Pontiñas. "Fuimos a mostrarle nuestro interés y ojalá fructifique", señaló Bahíllo. También quiso agradecer la labor del alcalde lalinense, Rafael Cuíña, por las gestiones realizadas, no expresamente en este caso sino desde hace tiempo, para que el centro comercial pudiese volver a recuperar sus salas de cine.

Mientras, el empresario estradense con experiencia en la gestión de salas de cine opta por la cautela y reconoce que tanto la propuesta de Carrefour -que avanzó FARO este lunes- como la de ayer del Pontiñas partieron de los dos centros comerciales. Ahora, señala, tendrá que analizar con calma cada una de ellas, porque en ambos casos se trataría de alquileres "con plazos largos" para que pueda garantizarse una rentabilidad económica.

Como no quiere cerrar ninguna puerta, desea conocer al dedillo los detalles de unas condiciones que, por ejemplo en el caso de los antiguos Cines do Deza, parece que no son idénticas a las que le habían planteado inicialmente, si bien las condiciones económicas serían más ventajosas que las del otro centro comercial. Lo que sí remarca, sobre todo a raíz del encuentro de ayer con Bahíllo, es que su propuesta de gestión se ajusta a un modelo "adaptado a la realidad" de una villa como Lalín o A Estrada, sin pensar que una localidad como la capital dezana pueda, quizá, sostener cinco salas de cine y mucho menos dos negocios idénticos en cada centro comercial.

"Este negocio es muy peculiar y tiene muchas variables, porque películas que piensas que van a funcionar muy bien luego no lo hacen; yo les dije que mi actividad es vender entradas y palomitas con un proyecto adaptado a la realidad de Lalín, un pueblo al que le tengo aprecio especial", dice, pero a la vez reitera que su plan de negocio debe asentarse sobre unas bases sólidas y, sobre todo, sostenibles desde el punto de vista económico. A la espera de que las negociaciones con los dos centros comerciales puedan decantarse hacia uno u otro lado, el estradense cree que quizá con tres salas de cine serían suficientes.