El concejal no adscrito de Lalín, Juan José Cruz, declaró ayer ante el titular del Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Lalín a raíz de la demanda interpuesta por el Concello en relación a la devolución de un teléfono móvil, que el gobierno entiende debió depositar una vez dejó de formar parte del ejecutivo municipal y se pasó al grupo de los no adscritos.

Cruz acudió acompañado de su representante legal y en la prueba de documentación alegó que el terminal telefónico que recibió del ayuntamiento es de uso corporativo como el que disponen los 21 concejales de la corporación municipal. En consecuencia, defiende que el móvil solo deberá volver a formar parte del patrimonio del ayuntamiento una vez cese como miembro de la corporación, al margen de que sea o no del equipo de gobierno. Cruz, semanas atrás, también había indicado que la normativa que determina la cesión de los mecanismos de comunicación no está ni mucho menos clara, defendiendo que el uso del móvil es corporativo, además de que llegó a ofrecer un terminal idéntico, negándose a aportar el original.

Mientras, el Concello argumenta que Cruz recibió el teléfono como miembro del gobierno y una vez que deja de formar parte del mismo debe devolverlo para serle entregado uno idéntico al que tienen los concejales de la corporación que no forman pare del ejecutivo local. Insiste en que estas prerrogativas ya no las posee una vez que abandonó el gobierno.