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Una Eva de la era industrial

Una emprendedora de A Estrada introduce la máquina cosechadora en el sector local de manzana, una producción que hasta ahora se recoge a mano, fruto por fruto

Mónica Rey, ayer, al volante de la máquina que empleará en la recogida. // Bernabé/J.Carlos Asorey

A Estrada ha encontrado en la manzana todo un sector productivo. Estaba ahí desde hacía muchos años. Solo había que desempolvarlo y dejar al descubierto todo su potencial. El futuro puede en muchas ocasiones asentarse sobre las sólidas bases de la tradición y brindar al presente toda una oportunidad. Por ella ha apostado la emprendedora estradense Mónica Rey. Después de dedicarse a la rama administrativa decidió hacer del campo su oficina. Concretamente, de campos llenos de manzanos. Ahora esta vecina de Arnois se anima a dar un paso más allá y durante la inminente campaña abrirá en la recogida de la manzana estradense su propia revolución industrial.

En el campo estradense las manzanas se recogen una a una. Se las selecciona y se almacenan en sacos para la posterior elaboración de sidra. El trabajo exige, previamente, varear los árboles para que el fruto bese el suelo. Una vez abajo, toca agacharse e ir cogiendo cada pieza, un trabajo que en cada temporada exige todo un "ejército" de recolectores para que el municipio pueda obtener la mayor cantidad de kilos del fruto del Paraíso al que extraer todo su jugo.

Mónica pretende dar un salto sin moverse de un asiento. Después de observar cómo trabajan muchos profesionales del sector en Asturias o País Vasco, vio en las ayudas a menores de 40 años la oportunidad perfecta para lanzarse a la aventura de mecanizar el proceso de recogida de la manzana en A Estrada. Una máquina cosechadora aguarda en una nave de Arnois que el próximo 1 de octubre arranque la recogida de esta fruta.

Esta emprendedora recogió el año pasado su primera cosecha de manzana. Su suegra tenía ya algunas fincas con estos frutales y sumó a esta extensión otros predios en régimen de alquiler. Así, a día de hoy Rey recoge manzanas en Agar, Olives, Ancorados y Curantes, completando unas seis hectáreas de plantación. En la primera campaña obtuvo cerca de 90.000 kilos.

Esta productora está integrada en la cooperativa Ullama, que cada año contrata de manera conjunta a trabajadores para recoger la manzana que después parte de A Estrada rumbo a Chantada, destinada a convertirse en sidra en virtud del acuerdo con Custom Drinks. Este año Mónica Rey decidió, por tanto, subir la apuesta por este sector y se animó a realizar una importante inversión para mecanizar el proceso de recogida.

La máquina -ronda los 50.000 euros- es parecida a una barredora. Está provista de una especie de cepillos con pelos de goma. Se va desplazando para meterse bajo los árboles y, por medio de aire, va empujando las manzanas hacia un carrete. De ahí pasarían a la tolva, que se vacía en los sacos o en camiones. Lo único que quedaría por hacer sería sacudir los manzanos para que se desprendan del fruto.

Mónica Rey indica que lo ideal sería hacer una primera pasada de limpieza, para recoger las manzanas que ya están en el suelo. Tras escoger las que estén buenas, se sacudirían los frutales y comenzaría nuevamente el proceso.

A esta estradense le faltan referencias. Se las dará el resultado de esta primera campaña de mecanización. Sin embargo, su estudio antes de adquirir esta cosechadora le proporciona un dato que garantiza el fabricante: esta máquina está diseñada para recoger 8.000 toneladas a la hora. Ella tendrá que comprobarlo pero, si fuese tal cual, permitiría agilizar muchísimo el trabajo y los tiempos de recogida.

En el sector la llegada de este equipo está despertando expectación. Tanta que algún socio de Ullama ya le trasladó su deseo de contar con la máquina adquirida para recoger el fruto de sus manzanos. Las peticiones no llegan solo de A Estrada, sino que otros propietarios de plantaciones de manzana de distintos puntos de Galicia ya mostraron también su interés. "Hay que amortizarla", sentencia Mónica.

Esta estradense es consciente que la de este año, por el tiempo de la pasada primavera y el fenómeno de la vecería, no será una campaña como la del año pasado. Habrá mucha menos manzana pero en los campos en los que se adentre la máquina de esta emprendedora la recogida se hará mucho antes. Si la manzana es el fruto del Paraíso y Eva la encargada de tomarla del árbol, Mónica será una renovada Eva de la era industrial. Eso sí, la tentación la pondrá el propio fruto, bien para quienes deseen hincarle el diente o reservarse hasta que puedan escanciarla bien fresquita.

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