Un empresario de A Estrada sopesa propiciar la reapertura de las salas de cine del Centro Comercial Deza, una iniciativa que brindaría a la capital lalinense la oportunidad de recuperar esta actividad cultural después del cierre de los dos complejos cinematográficos que existieron y llegaron, incluso, a funcionar de manera simultánea en Lalín.

Por el momento, han trascendido pocos detalles de la negociación establecida para la recuperación de estas salas de cine. Lo que sí es seguro es que se realizaron contactos en esta línea entre el empresario y la propiedad, de modo que la propuesta se encuentra en estos momentos en fase de estudio. En todo caso, todo apunta a que la resolución podría llegar de manera más o menos inminente, aclarando cuestiones como si este estradense apostaría por reabrir las cinco salas con que cuenta el Centro Comercial Deza o estaría interesado, por cuestiones de operatividad y rentabilidad, en recuperar la actividad en parte de ellas.

Esta Redacción pudo confirmar, asimismo, que el empresario dio traslado al gobierno local de que se encuentra madurando la posibilidad de reabrir estos cines, encontrando, según indicaron a FARO, buena predisposición en el jefe del ejecutivo local, Rafael Cuiña Aparicio, por la importancia que una oferta de estas características tiene para cualquier municipio, en la medida en que los ciudadanos pueden encontrar esta propuesta de ocio y cultura sin necesidad de tener que desplazarse hasta otras localidades más o menos distantes.

En el caso de que finalmente esta iniciativa cuaje y este empresario apueste por realizar la inversión económica que supondría reabrir estas instalaciones, Lalín volvería a contar con cine en el Centro Comercial Deza una década después de que las cinco salas construidas en sus dependencias cerrasen sus puertas al público. Fue en marzo de 2007, tres años después de su inauguración. En ese momento, un cartel de cierre por cese de actividad ponía fin a esta oferta en un complejo comercial liderado entonces por Eroski y en el que ahora ejercería de motor la superficie de la firma Carrefour.

Cines do Deza comenzó a funcionar en diciembre de 2003, con un aforo total de 900 butacas. Cada una de sus salas tenía una capacidad de entre 130 y 240 plazas, suponiendo en su conjunto una inversión de 1,2 millones de euros. La cifra fue asumida por Cinesga, que en aquel momento también explotaba Multicines Centro y Norte, en Vigo, y los Cines Compostela, en Santiago.

Las perspectivas iniciales no pudieron cumplirse. Y es que los espectadores que asistían a estas salas a disfrutar de la cartelera cinematográfica estaban muy lejos de los 175.000 anuales -479 al día- que aguardaba la firma que explotaba esta actividad. Según se publicó en su momento, las cifras previstas nunca llegaron a alcanzarse, máxime después de la puesta en marcha, a finales de 2004, de otras cinco salas de cine en el Centro Comercial Pontiñas. Por ello, cuando todavía no se había cumplido un año de la apertura de Cines do Deza, Lalín pasó de no tener cines a contar con diez salas, una oferta que acabó revelándose excesiva para el volumen de espectadores. Ahora, si la iniciativa empresarial que se sopesa realiza la apuesta, puede abrirse una nueva etapa para el séptimo arte en la capital dezana.