El lalinense Román Santalla y otros cargos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) -la organización estatal en la que se integra la gallega Unións Agrarias- mantuvieron un encuentro ayer con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. El sindicato le entregó un documento en el que recoge todos los temas que afectan al sector primario y que están vinculados al cambio climático.

Santalla explica que en esta primera toma de contacto Ribera se comprometió a gestionar con su homólogo de Agricultura, Luis Planas las consecuencias de los ataques de fauna salvaje al ganado y a los cultivos de las explotaciones. "Los destrozos del jabalí, responsable del 30% de los contagios de peste porcina, pueden ser un problema medioambiental pero también sanitario", apunta Santalla. Los dos ministerios citados abordarán en conjunto cómo adaptar la normativa europea sobre gestión de purines a la realidad española, "ya que tenemos ciertas dificultades a la hora de aplicar el purín de ganado vacuno, que suele venir mezclado con paja, arena o restos".

Ribera, en plena concienciación mundial por la contaminación de plásticos, expuso a los miembros de UPA la necesidad de gestionar estos residuos, que por lo que respeta a Deza cuenta con campañas de recogida por parte de los concellos desde hace años, al igual que ocurre con los envases de herbicidas e insecticidas. La organización agraria también tuvo el compromiso de la ministra de mantener como combustible el gasóleo profesional para el uso agrario, a pesar de que su uso irá disminuyendo en el resto de ámbitos tanto por el impuesto que se le va a aplicar como por el aumento de ventas en coches híbridos, menos contaminantes. La ministra le anunció a UPA su intención de mantener reuniones sectoriales sobre el agua, plásticos o cambio climático.