La de 2017 fue una campaña de récord. Las buenas condiciones del tiempo y la vecería -fenómeno que afecta a algunos frutales y que ocasiona la alternancia de años de gran cantidad de fruto con una importante reducción en la temporada siguiente- favorecieron una recogida excepcional en cantidad y calidad de fruto para este importante sector de A Estrada. Sin embargo, en este 2018 la vecería juega en contra. Y el tiempo, también. El técnico de la cooperativa Ullama -reúne a la mayoría de los productores locales-, Miguel Soto, apuntó que, aunque todavía es pronto para ofrecer una estimación cerrada, la recogida podría quedarse un poco por encima del medio millón de kilos de manzana, cuando en 2017 llegó a hablarse de haber superado el millón y medio.

La reducción no sorprende al sector. Era lo aguardado. Sabían que este año tocaba una merma en la producción por el citado fenómeno de alternancia. Sin embargo, las condiciones meteorológicas de la primavera supusieron un perjuicio añadido. La lluvia y el frío de los meses de mayo y junio, en plena floración de los manzanos, dificultaron que el fruto cuajase. Cabe esperar cómo puede afectar a la producción total el tiempo de este mes de septiembre. No obstante, Soto aseguró que la tendencia a que se reduzca la recogida en este 2018 es generalizada, sin que afecte exclusivamente a las plantaciones de un municipio en el que el cultivo y explotación de la manzana ha experimentado un significativo crecimiento en los últimos años.

Las previsiones que baraja el sector pasan por que la recogida se inicie en las plantaciones de A Estrada a comienzos del mes de octubre, sin esperar que algunas plantaciones puedan anticiparla a finales de septiembre. En el caso de Ullama -reúne a día de hoy a 62 productores locales- la cooperativa afrontará la recogida de este cultivo de manera coordinado. La inmensa mayoría de esta producción se comercializa para la elaboración de sidra en el marco del acuerdo de este colectivo con la firma Custom Drinks -del grupo empresarial Hijos de Rivera-, de tal manera que el fruto estradense partirá en octubre hacia la planta que la compañía tiene en Chantada.

Soto indicó en este sentido que el año pasado le propicia cosecha hacía que cada día un camión tuviese que partir hacia esta planta para vaciar la manzana recogida en fincas de A Estrada. En previsión de que este año se produzca una significativa reducción en la cantidad de fruto recogido, el traslado de esta manzana podría realizarse cada dos o tres días, según las previsiones del integrante de Ullama.

A Estrada reclama para sí la capitalidad de la manzana y la sidra respaldada por la tradición y también por las cifras. El presidente de Maceira e Sidra, José Antonio López Pampín, explicó en su día que en estos momentos el municipio cuenta con 102 hectáreas en producción ecológica certificada y que la última campaña de recogida deparó 1,5 millones de kilos de este fruto. Aunque en este 2018 no se aguarde una cosecha tan próspera, las previsiones del sector apuntan a que en poco tiempo el volumen de recogida se duplicará, gracias a las nuevas plantaciones -muchas de ellas en el marco del proyecto Cernes- que todavía no entraron en producción. El pasado mes de junio, en el marco del a Feira da Sidra, López Pampín calculó que en tres años el municipio recogerá tres millones de kilos de manzana ecológica.

Las dimensiones habituales de una finca destinada a la producción de manzana van de una a cinco hectáreas, si bien existen algunas explotaciones de hasta 20 hectáreas de superficie. Todo el cultivo de Ullama se encuentra en ecológico. Una vez recogida -pieza por pieza- la fruta se almacena en grandes sacos en los que se intenta que esté el mínimo tiempo posible para evitar que se pudra. La cooperativa coordina con la planta de Chantada la entrada de la manzana procedente de sus explotaciones. Ello acaba marcando el propio ritmo de la recogida, velando por preservar la calidad del fruto. En base a los cálculos ofrecidos en su momento desde la cooperativa, se estima que cada viaje desde A Estrada a la planta en la que este fruto se convertirá en sidra conlleva unos 25.000 kilos de manzana. El sector siempre reserva para la elaboración de sidra en los lagares del municipio.