Todos los concellos de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes forman parte del listado de 54 municipios que delegaron la gestión de recaudación de diversas tasas y tributos en el organismo autónomo ORAL. El diputado provincial Carlos López Font compareció ayer para anunciar que en esta misma semana arranca el cobro de uno de los impuestos más grandes, el IBI, para de paso ofrecer datos sobre la cuantía que recaudó el año pasado este servicio, del que destacó tanto la cobertura (con 14 oficinas, dos de ellas en Lalín y A Estrada, así como otros nueve puntos de atención), como los resultados.

Y es que en 2017 a través del ORAL se recaudaron, para esos 54 concellos, 122 millones de euros, dos más que en 2016 y debido "a la eficacia administrativa del servicio", recalcó Font. En un análisis por comarcas, a Deza le corresponden 11,95 millones de euros. La cuantía se reparte entre los 6,12 millones de Lalín; los 2,63 de Silleda; 1,36 de Vila de Cruces; 973.089 euros para Agolada; 686.749 para Rodeiro y 175.504 para Dozón. Hay que recordar que cada concello determina qué impuesto o tasa delega en el ORAL, por eso las cuantías varían tanto de uno a otro municipio, al margen de su población.

En la comarca vecina de Tabeirós-Montes, el ORAL recaudó durante el año pasado 5,87 millones de euros. A la cabecera comarcal, A Estrada, le corresponden 5,82 millones, mientras que Forcarei percibirá 48.702 euros. Font hizo mención también a Cerdedo-Cotobade, un concello que la Diputación incluye en la comarca de Pontevedra (a la que pertenecía Cotobade antes de la fusión de 2016) y que recibió a través del ORAL 1,1 millones de euros.

Font aprovechó también para avanzar la recaudación de lo que va de año, entre enero y julio, aunque dejó claro que los datos no son significativos "porque faltan los impuestos grandes" que comenzarán a cobrarse a partir de ahora. Pero, en estos siete primeros meses, el ORAL ya cobró más de 40 millones de euros para los 54 concellos con delegación. La cifra arroja ya un incremento de 1,2 millones frente a los 38,8 del año pasado en el mismo periodo.

Font recalcó en varias ocasiones que el ORAL se limita a pasar el cobro de los impuestos y, una vez que se realiza el ingreso, derivar la cuantía que le corresponde a cada concello. Pero la puesta en marcha de la regulación catastral de bienes y de construcciones agrícolas, que comenzó de forma escalonada en 2013 y que rematará en diciembre de este año (si no se producen nuevas prórrogas) motivó que la Diputación ofreciese, a través de este organismo, un servicio de asesoramiento a los afectados. "La Diputación no tiene nada que ver con este proceso y a ella no le queda ningún céntimo" de un catastrazo que inició el anterior ministro popular, Cristóbal Montoro, pero que comenzó a pergeñarse ya durante el gobierno de José María Aznar, allá por 2003.

En vista de la complejidad de trámites que debe cubrir el ciudadano para regular un bien, desde la administración provincial se pusieron en marcha puntos de atención en 17 municipios "y acertamos, porque atendimos a cerca de 10.000 personas y casi 3.000 comparecencias", en las que se incluyen tanto escritos como reclamaciones o alegaciones. Estos puntos comenzaron a funcionar en concellos con la gestión delegada en el ORAL y que solicitaron este nuevo servicio. En el caso de Deza, se habilitaron en Lalín, Rodeiro y Dozón, atendiendo al final a 3.312 personas afectadas por esta revisión: 1.549 viven en la cabecera comarcal, 1.505 en Camba y 258 en Dozón. Además, entre los tres municipios suman 1.110 comparecencias: 559 en Rodeiro, 378 en Lalín y 173 en Dozón.

Una vez que remate el periodo de reclamaciones, el Ministerio de Hacienda enviará al ORAL en septiembre, como hace cada tres meses, en torno a 27.000 liquidaciones, que hará efectivas en octubre. Font, a la vista de estos datos, recalcó que "valoro el servicio como excelente, ya que tiene una opción para cada municipio. Sé de dos regidores que afirmaron qué sería de sus concellos si no existiese el ORAL", ya que supone un ahorro de personal.