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Lalín y Silleda cerrarán sus piscinas este mes y los otros concellos, en septiembre

La clausura en agosto se debe al fin de contrato de los socorristas y en Silleda también a las obras de la red de calor -Pozo do Boi permanecerá abierta, si no llueve, un mes más

Usuarios disfrutan en días de calor de las piscinas municipales de Lalín. // Bernabé/Ana Agra

A falta de arenales en la comarca dezana las piscinas municipales y las plazas fluviales son los aliados perfectos para combatir el calor. Los Concellos de Lalín y de Silleda cerrarán las instalaciones en este mes, mientras que el resto de municipios de la comarca, en función de la condiciones meteorológicas, prevén ampliar el plazo hasta mediados de septiembre.

Con la llegada de la época estival los ayuntamientos se pusieron las pilas para acondicionar sus piscinas municipales tan demandadas en esta zona. Pero casi dentro de una semana las de Lalín y Silleda pondrán el cierre hasta el próximo año. En el municipio lalinense se cerrarán el 31 de agosto, tal y como indicaban ayer desde el Concello, porque es la fecha en la que se termina el contrato de los socorristas. Lo mismo pasa con las piscinas de Silleda que cerrarán en esta misma fecha por el mismo motivo y también debido a las obras de la red de calor, ya que con esta actuación se suministrará de calefacción y/o agua caliente sanitaria el pabellón deportivo César Fares, el campo de fútbol de Outeiriño, la piscina municipal, la escuela infantil A Galiña Azul, la residencia y centro de día de mayores y el Hotel Vía Argentum. En la segunda fase se conectarán otros edificios.

Por su parte, los Concellos de Agolada, Vila de Cruces, Rodeiro y Dozón barajan la posibilidad de mantenerlas abiertas hasta mediados de septiembre, todo dependerá de si hace o no buen tiempo. "Dependerá del tiempo, pero si es bueno estarán abiertas hasta el inicio del curso escolar", indica el alcalde de Agolada, Ramiro Varela. También el de Vila de Cruces, Jesús Otero, señala que el tiempo será el que determinará cuando se cerrarán las instalaciones. Luis López, el regidor de Rodeiro, apunta que el socorrista está contratado hasta casi mediados de septiembre, pero que todo va a depender de las condiciones meteorológicas y añade que "a partir del 1 de septiembre quedaremos con un socorrista, por lo que cambiará el horario, cerrando los lunes todo el día y los martes por la mañana". Por otro lado, el Concello de Dozón tenía previsto cerrarlas el 31 de agosto, pero ayer, indicaban desde el ayuntamiento que si sigue haciendo calor se mantendrán abiertas unos 15 días más.

Las otras alternativas a las piscinas municipales para hacer frente a las altas temperaturas, sin tener que desplazarse a la costa, son las playas fluviales y la comarca de Deza presume de un número importante como es el caso de las de A Carixa y la de Toiriz, en Vila de Cruces, la de Sanguiñedo, en Dozón, la de Cira, en Silleda, la de Carmoega, la de Ponte Vilariño o la de Brocos en Agolada, o la de Pozo do Boi, en Lalín, entre otras. El alcalde de Agolada, Ramiro Varela, indicó ayer que durante el mes de agosto seguirá habiendo un socorrista en la playa fluvial de Brocos durante los fines de semana. Por su parte, el concejal de Rural de Lalín, Miguel Medela, manifestó, que todo dependerá del tiempo, pero la idea es que la playa fluvial de Pozo do Boi, situada en la parroquia de Vilatuxe, esté abierta al público durante todo el mes de septiembre. "Porque otros años la cerrábamos antes y estamos viendo que ahora es muy probable que haga buen tiempo en septiembre", indica Medela.

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