La ingente y poliédrica figura del Gaiteiro de Soutelo, Avelino Cachafeiro, emergió ayer con fuerza en su tierra natal de la mano del locutor, músico y actor Xurxo Souto. Este ejerció de pregonero y fue entrelazando el repaso de los hitos en la vida de quien se proclamó en 1924 Mejor Gaiteiro de Galicia con piezas musicales y cantadas, contando con la participación de tres bisobrinos del homenajeado -Bautista, Avelino y Francisco Alberte- así como con Joaquín y Antonio de Os Diplomáticos do Acordeón y el prestigioso gaiteiro Óscar Ibáñez.

Xurxo Souto buscó la participación del público, que lanzó sucesivos "vivas" a Soutelo, los Gaiteiros y Avelino Cachafeiro e incluso se animó a bailar. Recordó que él y su grupo revolucionaron la música tradicional, marcando un antes y un después al propiciar con su originalidad que las formaciones musicales tradicionales duplicasen su plantel pasando de un dúo de gaita y tamboril a un cuarteto que, además, llevaba bombo y flautín.

Recordó Souto la grabación de su disco en la Casa Regal de Ourense en 1928 y su gran triunfo en un teatro bonaerense en 1929, en un escenario con decorados pintados por Castelao. Pero tras estos memorables éxitos del "primer conjunto motorizado" (compraron un Ford con 8.000 pesetas), llegó la Guerra Civil. Avelino "calló" y creció el mito. El Mejor Gaiteiro de Galicia -que había aprendido a tocar de niño "a escondidas"- tuvo la Sala Changüí y, además, fue "herrero, tallista" y tuvo una gasolinera y una funeraria. Hasta ahí destacó por su originalidad. "Si quieres llegar al cielo el primero compra una caja de la funeraria Avelino Cachafeiro", rezaba su eslogan. Souto recordó que dotó de letra a su pieza más insigne -la Muiñeira de Chantada, que cumple 90 años- y exaltó la labor de O Can de San Roque en el mantenimiento de la tradición, la condición de herederos de Avelino de la Banda de Gaitas de Forcarei y de legatario de su arte de Óscar Ibáñez, quien por segundo año secundó la Festa do Gaiteiro.

Esta contó con pasacalles, pregón y ofrenda floral en la Praza dos Gaiteiros, sesión vermú y almuerzo popular en los que Os Abrentes de Cerdedo rememoraron los éxitos de los Gaiteiros de Soutelo. Fue su particular tributo a Avelino y los suyos en una fiesta en cuyo cartel también figuraban ayer Foula, Os Terribles de Camposancos, las Pandereteiras de Quireza, A Flor do Toxo, As Rebuldeiras de Soutelo y A Carballeira de Cercio, con su actuación de baile tradicional.