La localidad silledense de A Bandeira celebró ayer la 44ª edición de la Festa da Empanada. Es una de las citas gastronómicas que atrae a más gente hasta el municipio. En torno a unas 7.000 personas disfrutaron de la que se conoce como la cena de las peñas. Música, premios y comida hicieron que esta edición siga como un referente.

La cita empezó por la mañana con la charanga Galácticos y la Banda de A Bandeira; además de la misa cantada. Por la tarde, continuaron los actos con el pregón de la mano del reconocido cocinero pontevedrés Pepe Solla. Quiso buscar los orígenes sobre la empanada, pero que no fue capaz. Su intención era saber quien tuvo la idea de meter un guiso en pan, pero no lo descubrió. También hizo referencia a que él, en los diferentes congresos a los que va, siempre asiste con una empanada. Además considera que este plato tiene mucha magia por los diferentes sabores y formas.

Luego, Queiman e Pousa pusieron su música para amenizar el concurso de empanadas en el que hubo numerosos galardones puesto que la variedad de sabores y formas no dejó indiferente al jurado: 30 empanadas por parte de aficionados y 10 de profesionales. Los premios de la categoría de profesionales fueron para: Panadería Mazás de Piloño con una empanada de bacalao, uvas pasas, nueces y harina del país; el segundo para la Pescadería Áncora de A Bandeira con una de mejillón; por último la Panadería Sigüeiro con una de truchas. En cuanto a la categoría de aficionados, los premiados fueron: Juan Liñares de A Bandeira con una de vieiras con salmón; Carlota Cochón, también de la localidad, obtuvo el segundo puesto con una de berberechos, navajas y harina de centeno; y, Rafael Bemposta, de Ribadumia, se quedó en el tercer puesto con una de beberechos con harina de maíz. Por otro lado, el jurado escogió la empanada más tradicional que fue para Alfonso Mato de A Bandeira con una empanada de choco; además de la más original, que fue la de José Luís García Mejuto de Cotobade con una de caracol, jamón, chorizo y un poco de picante. En la subasta, los dos primeros premios de aficionados se pagaron por 400 euros, luego la puja fue bajando los precios.