La familia de la octogenaria que sufrió el domingo el ataque de varios perros en el lugar de Trabadela denunció el jueves que esa tarde canes implicados en el ataque paseaban libres por Trabadela "merodeando por la casa de la persona agredida" y expresaban su temor a que tras sentir el olor de la sangre humana pudiesen volver a atacar", con lo que indicaban que "la abuela no puede salir de casa" y que su familia vivía atemorizada y sintiéndose desamparada. No son los únicos que viven con miedo a los canes. También hay vecinos que van a tirar la basura a dos kilómetros para evitar a los perros y así la posibilidad de un ataque.