La Asociación Carabelo nació en el seno de O Mencer, con el ánimo de dar clases de apoyo a los niños de las familias usuarias. En agosto del año pasado se constituyó como colectivo independiente, y dispone de un local en el mismo edificio donde se localiza el Desván Municipal. Por eso, los voluntarios de Carabelo suelen colaboran con el ropero, y no descartan encargarse de la apertura de éste una jornada a mayores de los jueves.

El Concello se encargó además de acondicionarles el local, en el que el año pasado recibieron clases de apoyo unos 60 niños, a los que además se les facilita una revisión en la óptica de Esther Cortés y en Clinident. Los servicios se costean con fondos propios y con la recaudación de la venta de calendarios solidarios (5 euro) y galas solidarias, como indica una de las voluntarias, Eva Pol. Al margen de la atención a los niños, Carabelo también potencia la formación entre las madres, para que las propias usuarias puedan compartir conocimientos sobre cuestiones como costura. Tampoco falta las clases de castellano, ya que entre las familias usuarias se encuentran inmigrantes.

Con Carabelo colaboran vecinos, realizando donaciones de cuadernos, libros o cualquier material escolar. Pero también lo hacen buena parte de las librerías del casco urbano de Lalín. En septiembre, abre el plazo de inscripción para comenzar con actividades en octubre.