Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los vecinos que subsisten con rentas sociales crecen un 61% en diez años y suman 530

-Lalín concentra casi a la mitad de los beneficiarios de la Risga y de las ayudas de inclusión -En el último año, si bien el censo aumenta en las comarcas, lo hace de manera moderada

Departamento de servicios sociales en el consistorio lalinense. // Bernabé/Javier Lalín

La Renda de Inserción Social de Galicia (Risga) y las Axudas de Inclusión Social (AIS) son dos recursos que pone al alcance la administración autonómica para garantizar unos mínimos ingresos a aquellas personas en situación de vulnerabilidad. En su gestión están implicadas las corporaciones locales, que se encargan de asesorar a los solicitantes sobre las condiciones que precisan para acceder a estas compensaciones económicas. Son múltiples las variables que pueden presentar los demandantes y, en función, por ejemplo de las cargas familiares u otros condicionantes, estas personas pueden alanzar unas rentas de hasta 726 euros mensuales, mientras que los ingresos mínimos para el presente año, según los propios datos de la Xunta, están en 403 euros.

La administración autonómica, a través del Instituto Galego de Estatística (IGE) acaba de divulgar el último balance anual -referido a 2017- en el que se constata que en Deza y Tabeirós-Montes figuran un total de 530 vecinos perceptores de estas ayudas, de las que 422 corresponden a la Risga y 108 a las de inclusión. Estos más de medio millar de casos contrastan con los 206 que contabilizaba estadística diez años atrás; es decir, el incremento ha sido de un 61%. La subida en el número de ciudadanos de la zona que precisa ayudas sociales para subsistir, si bien sube en un año, lo hace a un ritmo mucho más moderado, puesto que en 2016 eran 506 los admitidos.

Lalín es, con claridad, el municipio de las comarcas con más perceptores de estas compensaciones económicas públicas al registrar exactamente 278 casos, una suma elevada y más si se compara con los 66 habidos diez años atrás. En A Estrada son 134 tras aumentar este censo en 64 personas respecto a 2007, mientras que, siempre según los datos oficiales, en Silleda el cómputo se sitúa en exactamente 24 vecinos; 16 más que hace una década.

Más beneficiarios de estas ayudas económicas aglutina Vila de Cruces, con una treintena de casos, veinte más que entonces. En Rodeiro no consta en este registro, que se toma de los balances de la Consellería de Política Social, ningún ciudadano que haya sido beneficiado con una Risga o una compensación económica para ayudarlo a mejorar su inclusión social. Hace diez años eran cuatro.

Agolada, una localidad semejante a la capital de Camba, cuenta sin embargo con 16 usuarios, dos menos que los habidos al cierre de 2007. En Dozón la cifra cae hasta los seis casos, cuatro más que en el período de referencia anterior. Forcarei, con seis vecinos incluidos dentro de estos programas hace diez años, no tiene ahora ninguno y Cerdedo-Cotobade pasó de 22 a un total de 42.

Si nos ceñimos ahora a la evolución anual hay que subrayar que entre 2016 y el pasado curso, en este caso solo tomando como referencia las ayudas de la Risga, en Lalín bajan sus perceptores de 224 a los 212, en Silleda pasan de 18 a 22, Vila de Cruces conserva también 22, Rodeiro baja de cuatro a cero, Agolada calca los 16 de doce meses atrás y Dozón sus cuatro. En A Estrada los registros aumentan desde los 92 usuarios hasta un total de 112, en Forcarei ya no consta ninguno de los cuatro beneficiarios y el censo en Cerdedo-Cotobade cae de 48 a 34.

Compartir el artículo

stats