En febrero, hace seis meses, la corporación cruceña aprobó la bonificación de hasta el 95% del los impuestos tanto de Bienes Inmuebles (IBI) como de Actividades Económicas (IAE) a las empresas que fijasen su sede en suelo industrial del municipio. La medida forma parte de los requisitos para la adhesión al Concellos Doing Business, un proyecto de la Consellería de Economía e Industria con el que se intenta frenar el éxodo de firmas a Portugal (donde el suelo es más barato y los trámites más ágiles) y, de paso, reactivar los plígonos industriales que hay prácticamente, en cada municipio de la comunidad gallega.
En el caso de Vila de Cruces, al igual que en Silleda, por el momento ninguna empresa manifestó su interés en ubicarse en su polígono industrial. Cruces anunció en febrero un plan sectorial, que ahora sigue redactándose y que ha pasado a manos de un nuevo técnico, en el que se contempla la cesión de suelo del polígono agroforestal de Cumeiro a la Xunta. Este proyecto muestra cierta ralentización porque el gobierno local tuvo que declarar desierta la adjudicación del VIII proyecto de modificación de las normas subsidiarias en el que, precisamente, se hace hincapié en la falta de suelo industrial urbanizado adecuado.
Y es que en este parque agroforestal únicamente se cuenta con sumideros y redes de agua y luz, como indica el regidor, pero no con una urbanización. Su materialización implica un desembolso económico de 400.000 euros, una cuantía que la administración local no puede asumir en solitario. "En el momento en que el polígono cuente con una urbanización, va a tener más futuro", augura el regidor. Por el momento, semanas atrás Industrias le anunciaba una ayuda de 120.000 euros para el acondicionamiento de un vial en dicho parque, localizado en el lugar de Os Aguillos.
Otero adelanta que el polígono y, por extensión, el único complejo que hay allí, el Centro de Interpretación do Galo de Curral, no contarán con más accesos que los que se abrieron años atrás. De este modo, será imposible entrar desde la PO-960. En cuanto al Centro do Galo propiamente dicho, en los presupuestos de este año ya no se incluye ninguna partida económica para su puesta en marcha ni acondicionamiento. El inmueble se construyó en 2010 y desde entonces permanece sin inaugurar. Lo único que ha cambiado ha sido el nombre: se conoció como Centro de Innovación e Desenvolvemento do Galego de Curral, Centro de Interpretación y, en los últimos tiempos, el Concello barajó la posibilidad de ponerlo a funcionar como matadero de gallos, con una capacidad de sacrificio de 400 animales por semana. Este servicio ayudaría a que los criadores del municipio no tuviesen que desplazar sus animales a otros mataderos. Pero, para esto, haría falta una inversión de 150.000 euros. Hubo, también, interés por parte de Avega y de una empresa catalana en pone en marcha el matadero, pero a condición de que , precisamente, el parque contase con todas las infraestructuras precisas. Estos contactos tuvieron lugar en 2015 y tres años después, el aspecto tanto del Centro do Galo como del resto del parque agroforestal apenas ha evolucionado.
