La tranquilidad está más que asegurada en Casal de Chedas, lugar de la parroquia lalinense de Zobra y en donde solo vive un habitante, Antonio Dobarro, desde hace años, a pesar de que hay más de una vivienda. La zona está enclavada entre montañas y rodeada de naturaleza. Este lugar fue visitado hace unos años por un grupo de blogueros que se acercaron a Lalín para conocer sus atractivos más incógnitos.