Su fallecimiento en la noche del pasado sábado en el PAC de A Estrada ha hecho que muchas personas pongan su mirada en José Manuel Brey Brea, un hombre cuya vida ha estado marcada por la adversidad. Sin embargo, ni su ceguera casi total ni el Parkinson que sufría desde hacía nueve años frenaron nunca a este hombre nacido en la parroquia estradense de Vinseiro hace 65 años. "Era una persona trabajadora que luchó toda su vida y con mucho valor contra la enfermedad", afirman sus familiares más cercanos. "Es difícil convivir con eso pero lo llevó de la manera más digna", añaden destacando la lucha que Brey con las diferentes adversidades que se cruzaron en su camino.

Estas comenzaron con solo siete años, cuando perdió la vista de un ojo. Con catorce, la ceguera afectó también al otro, dejándolo casi sin capacidad de visión. En ese momento, este joven de Vinseiro hizo lo único que podía para poder continuar sus estudios, trasladarse a Madrid para entrar en la escuela de la ONCE. Años después se trasladó a la localidad asturiana de Avilés, donde rehizo su vida junto a su mujer, también estradense, y donde nacieron sus dos hijos, Roberto y Demelsa Brey.

El destino sin embargo se volvió a torcer hace nueve años, cuando le diagnosticaron párkinson. Era una enfermedad degenerativa y agresiva con la que tuvo que aprender a convivir, aunque tuvo que retirarse de su trabajo en la ONCE.

José Manuel Brey y su mujer tenían su residencia habitual en Avilés, donde también viven sus hijos, aunque siempre mantuvieron cerca A Estrada y Vinseiro. En la parroquia estradense cuentan con casa propia, a la que venían de vacaciones siempre que podían, en Navidad y verano principalmente. "Era una persona muy jovial y alegre", explican desde su familia al tiempo que ponen como muestra de ese gran carácter en gran número de amigos que tenía tanto en Asturias como en Galicia.

Denuncia al Sergas

Desde la familia de José Manuel Brey criticaron en los últimos días la situación del PAC de A Estrada y la forma en la que falleció. Apuntan en este sentido a un culpable, el Sergas y a la política de recortes. Por todo lo sucedido consideran como algo ineludible la presentación de una denuncia y se alegraron de la petición del Defensor del Paciente para que la Fiscalía abra una investigación. La familia aguarda expectante los pasos que se darán a continuación desde las administraciones y la Fiscalía. Lo hacen mientras esperan el informe de la autopsia, que, según les informaron, podría tardar en torno a quince días.