Las lluvias y las bajas temperaturas frenaron la actividad de las colmenas, y retrasaron también la proliferación de nidos de avispa asiática. Apicultores y vecinos de la comarca, curados de la invasión del año pasado, se afanaron ya desde la primavera en la colocación de trampas para capturar reinas, con logros como el de Vilatuxe, en donde la asociación vecinal capturó cerca de 3.400 reinas. Es ahora, en el ecuador del verano, cuando la velutina supone un auténtico peligro para las abejas, a las que aniquila en pleno vuelo. Por eso es vital que, ante cualquier avistamiento de un nido de velutina, se llame al 012. Por el momento, las arpas metálicas que se colocan en grandes colmenares no son necesarias en los apiarios de O Saldoiro, que opta por trampas artesanales y Veto-Pharma, un artefacto que facilita la Consellería de Medio Rural. En Mel O Cortizo, por el momento, no detectan mortandad entre sus abejas, y en Mel Pájaro por el momento la presencia de velutinas es casi puntual. Fernando Pájaro atribuye esto a que sus colmenas se encuentran en zonas de monte, con escasos cultivos y lejos de núcleos habitados. "Las velutinas prefieren zonas pobladas, porque así pueden cobijarse y construir sus nidos en los aleros de casas o de alpendres, en los que pasar el invierno", recalca. En cualquier caso, los apicultores se mantendrán alertas contra los ataques hasta bien entrado el otoño, cuando vuelvan las lluvias.