Del mismo modo que no habrá iluminación en cada metro de los tramos, tampoco van a colocarse bancos por doquier. Desde el gobierno local sus miembros son conscientes de que "la gente, cuando pasea, se sienta poco, y si lo hace, es en determinados sitios. Por eso no tiene sentido colocar bancos en, por ejemplo, los caminos junto a la Carballeira da Crespa", explica el concejal. Pero sí habrá, como se indicó, áreas de descanso con hierba, árboles y bancos, Una de ellas será en Filgueiroa (no es una obra prioritaria) y la otra junto al embalse del Pontillón.

El anteproyecto que firma Rosa Granados costó a las arcas municipales unos 5.000 euros. Casares calcula que la reacción final de los proyectos para estas actuaciones estará en entre 40.000 y 50.000. Se adjudicarán mediante concurso abierto. En su estudio, Granados hace un cálculo de cuánto costará intervenir en cada uno de los caminos en base al metro lineal y teniendo en cuenta zahorra, señaléctica, listones de madera o carriles bici. Así, los 76 metros del Lalín Arena tienen un coste de 7.000 euros, que sube a los 32.900 para los 318 del Camiño do Muíño, y a los 40.600 en los 388 metros del Camiño da Costa. Las obras en los 780 metros de Filgueiroa suponen un desembolso de 84.000 euros, y en los 608 de caminos próximos a la Carballeira da Crespa, de 63.000. La inversión más cara, 100.000 euros, corresponde a los 5,5 kilómetros de Monte da Pena, mientras que en el de la Rolda Leste (592 metros) el coste es de 63.000 euros. La Rúa do Regueiriño (269 metros) cuesta 40.000 euros. En cuanto a los caminos no prioritarios, el del cementerio de A Romea vale 90.000 euros, al ser 1,7 kilómetros de tramo; el que enlaza la Rúa da Romea y Rúa do Castro (1,9 kilómetros) alcanza los 80.000 euros, y las zonas de descanso, 18.000. La señalización del Pontiñas se calcula en 10.000 y la reconstrucción de muros 25.000, sin calcular en este caso ni la redacción del proyecto de ejecución ni la dirección de obra.