Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El pulpo: "Caro, pero no tanto"

Los puestos se ven afectados por las especulaciones sobre la subida del precio de la ración y reducen ventas en la jornada ferial

El pulpo es uno de los elementos fundamentales en los días de feria. Después de recorrer los mercadillos, disfrutar de unas raciones de este producto es una tradición para muchos. En la jornada de ayer, los pulperos se vieron perjudicados por el aumento del precio, aunque quisieron desmentir una subida hasta los 15 euros, como se señaló. La subida en el precio provoca que muchos vecinos no quieran "ni acercarse a preguntar", señala Alicia Iglesias.

El problema para los vendedores empezó hace unos meses, cuando las capturas del pulpo empezaron a bajar. "Es un producto que tiene mucha demanda durante todo el año y no se dan cogido los suficientes para satisfacerlas", explica Alberto Fernández Pazos. Este es el principal problema por lo que el kilogramo del pulpo se ha disparado. Además, afirma que se trata de un producto que es especulativo "cuando vas a la marea, nunca sabes los que te puedes encontrar, en las últimas seis u ocho, fueron muy malas, esto es lo peor que puede pasar", aclara el pulpero.

Por otro lado, los vendedores de este producto gallego también se ven afectados por las especulaciones que se hacen sobre el precio de la ración. Por eso mismo, en la jornada de ayer animaban a los vecinos a comprarlo porque la subida fue de un euro, por lo que alcanzó los nueve euros la ración. "Mucha gente no se quiere ni acercar a preguntar lo que cuesta, se quedaron con que la ración está a más de diez euros y ya no preguntan, esto nos ha perjudicado realmente, las malas informaciones", explica Alicia Iglesias Otero.

Para los propios pulperos el negocio está siendo cada vez más difícil, porque a ellos si les han subido el precio del kilogramo de pulpo a 17 euros: "Un kilogramo te da para dos raciones, así que los cálculos no dan, si no subimos nada el precio no se puede", explica Iglesias Otero. Además, esta pulpera alude que en muchas ocasiones aún tienen que poner dinero para poder abrir el puesto un día: "Hay veces que hasta ponemos de nuestro bolsillo dinero, porque a parte de pagar el producto, tenemos los gastos de las bombonas, el sal, el aceite y todo lo necesario para poder estar en las ferias y demás".

Para los pulperos, la feria de ayer tampoco fue de lo más llamativa. A pesar de que sí veían gente por la calle, no compraban. "Sí que se ve mucha gente, hay más de lo normal, mucho turista, pero no las ves con bolsas ni animada a comprar", explica el pulpero de Anzo. Quizás sea el precio o que con la ola de calor la gente prefería algo más fresco, la jornada de ayer fue "muy normal, hay que destacar que si en el mes de agosto no hay gente, el resto del año no digamos; pero algo falla hoy; hay que resaltar que esta primera feria del mes en el período estival es una de las más sonadas en la localidad", aclara Fernández Pazos. Estos pulperos llevan muchos años asistiendo a las jornadas feriales de Lalín y señalan que siempre cuentan con clientes fieles y tienen buenas ventas.

Alberto Fernández Pazos - O Carballiño

"Está habiendo pocas capturas, por eso suben tanto el precio del kilo"

Julio Castro Diéguez - Anzo

"La gente no se queja mucho de la subida del precio, pero esto seguirá"

Alicia Iglesias Otero - O Carballiño

"Lo que no se sabe es que nosotros aún perdemos dinero por abrir"

Compartir el artículo

stats