Como es habitual durante los meses estivales y gracias a la contratación temporal en el sector servicios, las comarcas siguen la tendencia gallega y reducen su paro en el mes de julio. Así, Deza y Tabeirós contabilizan 3.281 desempleados, justo 100 menos que en junio. Es la sexta caída consecutiva en lo que va de año, aunque no la más notable: por encima de este centenar se encuentran los 164 desempleados menos de junio y los 158 de mayo. Además, el buen dato de julio también se constata en la variación interanual: en julio del año pasado había 3.758 parados, es decir 477 más que ahora.

Por comarcas, Deza cierra julio con 1.918 vecinos que demandan un puesto de empleo, que son 60 menos que en el mes precedente. La caída más notable, como siempre, corresponde a su capital, Lalín, que cede su volumen de desempleo en 47 vecinos para quedarse en los 1.131. Así las cosas, el descenso del paro se da también en los concellos vecinos, pero de una manera bastante sutil: Dozón, el concello más pequeño de Deza, es el segundo de la comarca en cuanto al descenso del paro, al reducir éste en 6 vecinos y contar con 28 inscritos en el INEM. En Vila de Cruces, el desempleo cae en julio en 3 personas para afectar a 247, mientras que tanto en Rodeiro como en Silleda cede en dos vecinos. El municipio trasdezano cuenta con 378 candidatos a un trabajo, y Camba con 63. Por último, Agolada repite los 71 parados de junio. Es, así, el único de los nueve municipios de la zona en donde no baja el desempleo.

En cuanto a Tabeirós-Terra de Montes, sus tres municipios (la Consellería de Traballo separa los datos de Cerdedo de los de Cotobade) despiden julio con 1.363 vecinos sin trabajo, que son 40 menos de los que tenían en junio. La cabecera, A Estrada, contabiliza 1.184 demandantes, es decir, 32 menos de los que tenía el mes precedente. Se convierte, así, en el segundo descenso más pronunciado de la zona por detrás de Lalín. En el ayuntamiento vecino de Forcarei hay 109 vecinos sin empleo, 4 menos que en junio, los mismos que también cede Cerdedo, que cierra julio con 70 demandantes en el mercado laboral.

A este descenso generalizado por municipios se suma el de sectores. El paro cae en las cuatro áreas de actividad, pero no lo hace entre las personas que nunca han accedido a un empleo: en junio había 317, y ahora se constatan 320. En un mes, en cinco de los nueve municipios no varía la cifra de demandantes sin experiencia laboral, lo que puede darnos una idea de hasta qué punto resulta complicado acceder al primer puesto de trabajo.

Como era de esperar, el sector terciario protagoniza el descenso más alto del paro: los servicios ceden 69 demandantes y clausuran julio con 1.992. La construcción pierde 15 y se queda con 371 candidatos a un puesto de empleo. En cuanto a la industria, en un mes ha logrado recolocar a 10 personas, de modo que contabiliza 458 demandantes. Por su parte, en agricultura el INEM constata 140 demandantes, nueve menos e los que había en julio. Aunque el peso de la agricultura en la zona es clave en economía, su baja cifra de demandantes demuestra que sigue siendo un sector que apenas genera empleo y sigue con un marcado carácter familiar.