La leche cruda vuelve a bajar en junio, y lo hace por sexto mes consecutivo. El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) publicó ayer los datos de entregas, según los que los ganaderos gallegos cobraron en ese mes 30,4 céntimos por litro, es decir, 0,1 céntimos menos que en mayo. Con estas cifras, la media gallega se sitúa en un precio similar al de agosto del año pasado, con 30,3 céntimos por litro. El descenso se produce también a nivel estatal, al pasar de los 31,6 a los 31,3 céntimos y se da también en otras áreas vitales para la producción de este alimento, como Cantabria y Asturias. La comunidad cántabra, cuyos ganaderos llegaron a cobrar 33,6 céntimos por litro (en diciembre, cuando los gallegos percibían 32,2), está ahora con un precio incluso más bajo que Galicia, a 30,3 céntimos y tras haber cedido también 0,1. Asturias, por su parte muestra una caída aún más pronunciada: si en mayo sus granjas cobraban 34,1 céntimos, ahora están en los 33,9.

Así las cosas, Galicia ya no es la autonomía con el precio lechero más bajo (ocupa ese puesto Baleares, con 29,1 céntimos por litro), pero se encuentra en el tercer puesto, pese a haber recortado tanto el número de ganaderos con entregas como el volumen de leche declarada, con lo que la excesiva oferta no es un motivo para que la leche volviese a bajar. En junio, el FEGA contabiliza 7.792 ganaderos en Galicia con entregas. Son 50 menos que en mayo y, también, 466 menos que un año atrás. Es, de lejos, la comunidad que ha perdido más productores, puesto que la secunda Asturias, al ceder ocho para quedarse en los 1.817 productores. En todo el Estado, dejaron de declarar leche 73 explotaciones en un mes.

En cuanto al volumen de producción, a nivel estatal los compradores declararon 601.785 toneladas, por debajo de las 637.923 de mayo. La caída es generalizada y, de nuevo, tiene especial incidencia en las granjas gallegas. De ellas han salido 178.212 toneladas, casi 11.000 menos que en mayo. Para darnos una idea, en Cataluña, la siguiente autonomía con más pérdida de producción, ésta se recortó en cerca de 6.000 toneladas, para declarar 72.615. El informe del FEGA distingue entre la leche declarada por los compradores y la producida. En este caso, los ganaderos gallegos produjeron 231.959 toneladas, también por debajo de las 243.068 de mayo. Esta cifra supone, como de costumbre, casi el 39% del global estatal.