Del grifo de algunas viviendas de Lalín el agua no sale cristalina. Algunos vecinos se ven obligados a acudir al supermercado o a fuentes para tener agua para el consumo y para cocinar, ya que la de la traída sale turbia. La concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso, se puso en contacto con la empresa concesionaria del servicio en el municipio, Espina & Delfín, y ha indicado que la firma señala que son problemas puntuales a consecuencia de dos averías en las canalizaciones. Sin embargo, algún residente en Lalín afirma que esta situación la está padeciendo desde hace más de un mes.

Al menos en el casco urbano en la calle B, Rúa da Ponte, en la Praza da Igrexa o en la Avenida Xosé Cuíña se está sufriendo esta problemática en algunas viviendas. "Nosotros llevamos con este problema desde hace más de un mes", indica una vecina de esta avenida, que añade que es un suplicio en el día a día "porque tenemos que buscar garrafas de agua para cocinar y tenemos una niña pequeña y nos vemos obligados a bañarla en esa agua turbia, y nosotros también y, sin embargo, las facturas las pagamos igual".

También un vecino de la calle B mostraba ayer su malestar ante esta situación y alega que no es un hecho puntual, sino que es algo que sufren desde el mandato de los populares. Los afectados desconocen de quien es la culpa y aclaman a la seriedad de la empresa encargada del suministro y a la responsabilidad del Concello, ya que indican que el equipo de gobierno tendría que garantizar este servicio básico a la población. "El agua para beber llevo años comprándola o cogiéndola en fuentes fiables, ya que la del grifo presenta problemas mucho más habituales del que se debería esperar. Otras veces huele mal y otras con exceso de cloro, es dañina para la piel y por lo mismo pica en los ojos. Y naturalmente, mi perro también bebe de la que yo bebo. Y lo malo es que ya non es la primera, ni la octava vez, se repite mucho ", subraya un residente de la calle B, e incide en que esto ya se padecía durante el mandato del Partido Popular.

Los lugareños exigen una solución inmediata porque les está acarreando complicaciones en la vida diaria y porque "este problema alargado en el tiempo, puede causar daños en varias direcciones".

Quejas continuadas

Ya a mediados del pasado mes de julio esta Redacción se hacía eco de las quejas lanzadas por vecinos a través de las redes sociales a causa de este mismo motivo. La gente protestaba de que el agua salía turbia y amarilla y que no servía ni para cocinar, ni para ducharse, ni para lavar la ropa y que desprendía un olor desagradable. Durante esos días el Concello avisó a los vecinos, a través de su perfil de Facebook, para alertarlos de que se estaban llevando a cabo obras de mantenimiento en algunas canalizaciones que podían causar salidas de agua en algunas arquetas. En esos días la empresa encargada del servicio indicó que estaban realizando obras rutinarias de limpieza, aunque confirmaron que no afectaba para nada al agua de consumo.

Ayer la concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso, se puso en contacto con la empresa Espina & Delfín y la firma le indicó "que debido a las tormentas ya no podía ser, pero que quizás se debiese a dos averías que se habían producido, una de ellas en Botos, y a consecuencia se pudo haber filtrado tierra, pero que están llevando a cabo la limpieza y lo que es la estación de captación está limpia y que están intentando arreglar esa turbidez".