La hostelería es un trabajo sacrificado y sobre todo que no entiende de horarios. Ayer los hosteleros de Lalín decidieron tomarse un respiro y celebrar el día de su patrona: Santa Marta, cuyo nombre ya da una idea del porqué se le dedica este día, ya que Marta significa la jefa del hogar. Más de 300 personas se dieron cita en la Carballeira do Montserrat para disfrutar de una cena y en la jornada festiva no faltó la música y se aprovechó para rendirle un homenaje póstumo a uno de los profesionales de este sector: a Manuel González Fernández, más conocido popularmente por Matelo, que fue el fundador de la Taberna da Plaza.

La jornada festiva, bajo el lema Non hai festa máis farta, que a da nosa patroa Santa Marta, comenzó por la tarde, con el disparo de bombas y la charanga Ardores "sobreruedas" amenizó las calles del casco urbano. La programación incluyó misa y procesión y antes de la cena se le rindió un tributo póstumo a Matelo, fundador de la Taberna da Plaza. El discurso corrió a cargo del secretario de la asociación, Amalio González, que elogió la labor del homenajeado y contó alguna que otra anécdota. También, se le hizo entrega a los familiares del homenajeado de un ramo de flores para colocar en su tumba y de una especie de trofeo para lucir en su negocio, el cual como ya toda una tradición continúa sirviendo sus famosos riñones con sesos, el plato estrella, entre otras muchas tapas. Para la familia este homenaje ha sido una gran alegría después de tantos años de esfuerzos y dedicación, tal y como ya mostraron su viuda, María Lita Méndez, y su hijo Manuel cuando les dieron la noticia. La jornada festiva continuó con la cena de confraternidad y la verbena corrió a cargo de la orquesta Galilea en compañía de la música de la Charanga Ardores.