El gobierno municipal de Lalín repudia la actitud de "despreciable bloqueo" mostrada por el Partido Popular en un pleno en el que "se evidenció por enésima vez su falta de escrúpulos" a la hora de hacer oposición. Para el cuatripartito, su voto contrario a proyectos como la mejora de pistas en 22 parroquias del rural o al acondicionamento de la avenida Xosé Cuíña -una de las arterias con más tráfico del municipio y deteriorada en todo su recorrido- "demuestran una vez más el viaje sin retorno en el que se embarcó el PP en contra de la vecindad de Lalín y de sus intereses".

"Hace poco más de tres años, los populares iniciaron la que se presume una larga travesía en el desierto", opina el ejecutivo, que "no aguardaba que esa travesía se convirtiera en un viaje a ninguna parte". A su juicio, esta semana ha quedado claro que "están echados al monte, y no precisamente para hacer trabajo de campo para contribuir a las necesarias demandas de los habitantes del rural". Añade que "están echados al monte para ejercer de bandoleros políticos en la búsqueda de un miserable montón de votos, aunque sea a cambio de despojar a los ciudadanos de proyectos imprescindibles con inversiones por valor de más 900.000 euros". En este sentido, el gobierno considera que su oposición al plan viario responde a "otra burda maniobra dilatoria que lo único que pretende es retrasar en el tiempo la aprobación de estos proyectos para imposibilitar su tramitación administrativa y su ejecución en tiempo y forma".

Praza de Abastos

El cuatripartito cree que es "la misma estrategia que el PP trató de emplear con la reforma de la Praza de Abastos y que se le volvió en contra ante el importante descontento social suscitado por su intento de bloqueo y por su engaño a los placeros". De hecho, ve la "constatación del esperpento" en el hecho de que los populares votasen el viernes a favor del mismo proyecto que se llevó a pleno hace un mes, pues "certifica que el único y vergonzoso argumento de su primer voto en contra era retrasar la aprobación y desarrollo" de esta iniciativa. En este punto, el Concello "pone en valor la actitud valiente, decidida y firme" del colectivo de placeros que, "una vez fueron conscientes de la maniobra, supieron alzar la voz para defender sus intereses y los del conjunto del comercio local". "Una demostración de dignidad que, a buen seguro, también sabrán ejercer los vecinos del rural a los que el PP está perjudicando de manera indecente con su actitud irresponsable y obstrucionista", sentencia el ejecutivo.

Abierto al diálogo

"Esta estrategia de bloqueo vuelve a dejar patente que es el Partido Popular y no el gobierno -entiende éste- quien no quiere negociar absolutamente nada en pro de los vecinos de Lalín". Así lo hicieron constar de manera explícita en las diferentes ocasiones en las que fueron invitados a sentarse y así lo reiteraron, "pretextando excusas cada vez más peregrinas, falaces e inconsistentes", en la sesión plenaria. En cualquier caso, el cuatripartito reitera que sigue abierto al diálogo, siempre que sea construtivo y se realice sin sectarismos para que resulte beneficioso para el conjunto de la ciudadanía, independientemente de colores políticos. En este sentido, recuerda al PP que en el plan viario que tumbó había proyectos que beneficiaban a destacados miembros de su partido, algo que nunca fue impedimento para que se decidiera incluir esas pistas en un plan que "solo pretende dar respuesta a las necesidades vecinales".

El cuatripartito emplaza al PP a no confundir negociación con regateo y le recuerda que el pleno es el máximo órgano de representación de los lalinenses, "y no un zoco marroquí en donde se juega al canje de unas pistas por otras, o se rebajan proyectos necesarios hasta reducirlos a la mínima expresión". Es por ello que confiesa sentir "vergüenza ajena" por el intento del grupo popular de "jugar con las necesidades de la ciudadanía intentando cambiar unas pistas por otras o unas inversiones por otras, como si el salón de plenos fuera un patio de colegio donde se cambian cromos, lo que da idea de su escasa altura de miras política".