La Guardia Civil de Lalín detuvo la pasada semana, en el término municipal de Santiago de Compostela, a una persona como presunta autora de cerca de una decena de estafas y hurtos en Deza, haciéndose pasar por un instalador de una compañía de electricidad. El detenido, que tiene un amplio historial delictivo por este tipo de acciones, fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Lalín, que decretó su libertad provisional con cargos.

Los hechos que motivaron la detención de este individuo ocurrieron el pasado mes de febrero en el municipio de Lalín, en una casa habitada por un matrimonio de avanzada edad. Utilizando los procedimientos habituales de este tipo de estafas, varias personas irrumpieron de forma inesperada en el interior de la vivienda con la disculpa de revisar el funcionamiento del contador de la luz. Los falsos técnicos no solo les cobraron 135 euros, después de fingir que les habían tenido que cambiar el contador, sino que -tirando de maniobras para distraer a los dueños de la casa- revolvieron todas las dependencias y les sustrajeron 3.200 euros en efectivo y una tarjeta de crédito con la que llegaron a efectuar dos reintegros de otros 1.200 euros.

Las investigaciones realizadas por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Lalín llevaron a la localización y detención en Santiago de Compostela de uno de los autores, al ser identificado como la persona que efectuó los dos reintegros con la tarjeta de crédito que habían sustraído. La investigación continúa abierta para identificar y localizar al resto de los autores.

En el marco de la investigación, la Guardia Civil atribuye a la persona detenida la presunta autoría de otros nueve casos de estafa y hurto cometidos por el mismo procedimiento durante los últimos tres años, en otros tantos domicilios situados en el municipio de Lalín, en los que llegaron a sustraer cerca de 6.500 euros.

Los casos investigados por el instituto armado guardan relación con estafas y hurtos cometidos a personas de avanzada edad que viven o se encuentran solas en casa, por lo que las fuerzas de seguridad piden a los ciudadanos -especialmente los que cumplen este perfil- que presten especial atención ante este revisiones de esta índole y que pongan los hechos en su conocimiento en caso de tener la más mínima sospecha. Los ladrones se hacen pasar por falsos técnicos de empresas de luz o gas, para realizar reparaciones o revisiones en las instalaciones, cobrando una cantidad por esa falsa revisión y aprovechando un descuido para hurtar dinero del interior de la vivienda.

Experiencia en empresas

Además, estas personas suelen tener ciertos conocimientos sobre las revisiones de las instalaciones de gas/luz debido a que han trabajado en alguna ocasión en empresas que se dedicaron a estas actividades, como es el caso del detenido, que estuvo empleado en una empresa de mantenimiento y revisión. La circunstancia de haber trabajado en este tipo de empresas les facilita la posibilidad de conseguir una amplia lista de clientes, de la que hacen uso para cometer sus actos delictivos en viviendas de las tienen una clara certeza de que solo hay personas de avanzada edad y vulnerables a sus métodos de engaño, para poder así cometer sus estafas con impunidad y sin miedo a ser reconocidos.