El gobierno lalinense sale al paso de las críticas del portavoz del PP, Javier Blanco, sobre la actitud presuntamente "mafiosa" del cuatripartito tanto hacia los vecinos como hacia el propio PP, el partido mayoritario de la oposición. El ejecutivo cierra filas, también, en torno al teniente de alcalde, Nicolás González Casares, al que los populares piden explicaciones sobre un proceso judicial y dos incidentes nocturnos.

Para el gobierno de coalición, el PP solo intenta "sembrar dudas y sospechas sin fundamento sobre la honorabilidad personal y la limpieza en la gestión pública del teniente de alcalde". González Casares, recuerda, ya explicó en el pleno de junio su situación sobre la denuncia de un trabajador por supuesto acoso laboral. A día de hoy y siete meses después de que la denuncia pasase a los juzgados, González Casares "no está investigado y ni siquiera fue llamado a declarar", indica el gobierno en un comunicado, que cree que esto indica "que los indicios existentes y las declaraciones realizadas no hicieron considerar al juez que fuese necesaria su citación".

El propio Casares rebate la "actitud poco decorosa" a la que alude el PP. El número dos del ejecutivo local asegura que "no existió ningún altercado ni problema en el que tuviese que intervenir la Policía Local a raíz de mi actuación". En esta línea, el socialista recuerda a los populares que "conocen de sobra a través de documentos que solicitaron en el Concello que, en el asunto que vilmente insinúan sobre mi vida personal, siempre mantuve una actitud correcta, algo que certifica de forma oficial la Policía Local", añade.

Plaza de abastos

Para el gobierno, estos ataques del PP no se deben a otra cosa que "al nerviosismo" y a las ganas de "esconder sus más que evidentes miserias y carencias políticas", aunque sea a costa de la vida personal de uno de sus adversarios políticos. Por eso, le recomienda que antes de hacerse eco de rumores como el que parece rodear a esa noche de mayo a la que se refirió el PP en el último pleno, sus ediles hagan memoria y recuerden "el bochornoso espectáculo dado por José Crespo en la plaaza de abastos y a plena luz del día".

Mientras los populares aseguran que su líder no se mostró crispado con los placeros durante una visita al mercado este martes, el ejecutivo insiste en lo contrario, apoyándose en el testimonio de "los presentes y los vecinos que paseaban por rúas próximas". El gobierno apunta que "probablemente, el senador quiso emular aquellos días en los que públicamente amenazaba con romperles los dientes a los socialistas".

Por último, para el cuatripartito resulta "grotesco" que el PP le tilde de mafia política, "cuando sus actitudes de presión sobre la ciudadanía, de intentos de sometimiento y de prácticas caciquiles fueron sus señales de identidad y su modus operandi político durante décadas". Aprovecha para atacar al portavoz del PP, Javier Blanco, preguntándole si cobra un sueldo público como alto cargo de la Xunta [ocupa la Subdirección de Relacións cos GDR, de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural] para resolver problemas como los atrasos que acumulan las concentraciones parcelarias de Lalín "o si lo hace para actuar como comisario político del PP".