Los servicios jurídicos de la Xunta y la Diputación, que conforman el Consorcio de Bombeiros de Deza e Tabeirós-Montes, disponen ya de la propuesta de convenio colectivo que registró la plantilla a finales de junio. Tras evaluar las peticiones de los trabajadores, se convocará una reunión con el presidente, Ramiro Varela, y los representantes del plantel.

Varela indica que, por el momento, no hay una fecha concreta para este encuentro. "Les indiqué tanto a la Xunta como a la Diputación que urge llegar a un acuerdo" para que el servicio con sede en Silleda deje de ser el único parque de bomberos de España que carece de un convenio colectivo, pese a estar funcionando desde hace 19 años. "Sí que existe voluntad de poner en marcha un convenio, pero no sé si el consorcio aceptará todas las propuestas que esgrime la plantilla", indica el también alcalde de Agolada. Todo apunta a que esa reunión podría celebrarse una vez que tenga lugar el pleno de finales de agosto, y no antes, debido a la época de vacaciones. En cualquier caso, el encuentro a tres bandas servirá "para ver qué se puede hacer y hasta dónde se puede llegar", recalca Varela.

En la propuesta, los bomberos piden que el convenio contemple guardias con al menos cuatro efectivos, para poder trabajar en binomios. En la actualidad, sólo una de las cinco tandas cuenta con cuatro trabajadores, y el resto dispone de tres. Solicitan, además, turnos de 24,5 horas y refuerzos también de 24, 5 horas, que serán siempre de carácter voluntario. Los refuerzos se pagarán a 16 euros por hora (a día de hoy, se abonan a 11,16), que subirán a 20,50 al tratarse de domingos o jornadas festivas. Estas dos cuestiones son, en realidad, el caballo de batalla entre la plantilla y la cúpula del consorcio desde hace varios meses. El borrador del convenio también aborda la necesidad de funcionarizar a los trabajadores.

Accidente en la AG-53

Los bomberos del Parque Intercomarcal de Silleda asistieron ayer a un accidente en la AG-53, a la altura del Kilómetro 50, en la salida este, dirección Lalín. Un vehículo comenzó a arder en su interior por un cortocircuito. Un camión que circulaba por la autovía paró para ayudar a los cuatro ocupantes del coche. Con el extintor que llevaba apagó el fuego y cuando llegaron los servicios de bomberos no tuvieron que actuar. En el vehículo viajaba una familia: Un niño y una niña con sus padres, que iban de Ourense dirección Boiro.