Pasadas las 19.30 horas comenzaron a escucharse las primeras bocinas. La talla de San Cristóbal iniciaba su recorrido por el casco urbano de A Estrada, en una celebración que los profesionales del volante organizan cada año para honrar al patrón de los conductores. Sin embargo, no sería hasta minutos después de las 20.00 cuando la música de la Banda Municipal de A Estrada se abriese paso por la zona más céntrica de la villa, marcando el inicio de una procesión abierta a todo tipo de automóviles.

Como se si del mayor atasco de la historia se tratase, los cláxones bramaron anunciado el avance de la comitiva, mientras los ciudadanos se fueron situando al pie de las diferentes calles para disfrutar de la estampa de los camiones engalanados con flores y banderas, los turismos -muchos de ellos taxis-, los autobuses o las motocicletas. La marcha la encabezó un camión con la imagen de San Cristóbal, junto a la que se situó el párroco para rociar con agua bendita a todos los vehículos a su paso por la Praza de Galicia, la mítica A Farola.

Desde las ventanillas de algunos de estos camiones se arrojaron pañoletas azules para que los viandantes se sumasen a la indumentaria conmemorativa de esta celebración, recuperada con auge en 2010 por parte de un grupo de transportistas que quisieron tomar el relevo a los profesionales del sector que organizaban la fiesta años atrás. No en vano fue un grupo de estradenses los que, hace ya 60 años, se animaron a regalar a la iglesia de San Paio la imagen de San Cristóbal que cada año sale en procesión en torno al 10 de julio, día en que se honra a este santo.

Los peatones no dudaron en acompañar, colocándose la citada pañoleta, a quienes participaron en la procesión. Concluido el recorrido -durante el que también sonaron numerosas bombas- los transportistas locales se trasladaron a la Praza da Feira para continuar con la celebración mediante una velada de confraternidad. Para la cena estaban inscritas 270 personas.Todos honraron y desearon seguir contando en su día a día con el mejor de los copilotos.