El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) lleva años comercializando su amplio patrimonio, sobre todo en estaciones en desuso o en las que prácticamente se han quedado sin servicios con la puesta en marcha de las líneas de alta velocidad. Viviendas, almacenes o muelles de carga son algunas de las instalaciones que el organismo dependiente del Ministerio de Fomento vende para la obtención de ingresos y, a la vez, tratar de que en casos un importante patrimonio inmobiliario e histórico no se pierda.

Este es el caso de la estación lalinense de Botos, una infraestructura casi fantasmas desde hace años, cuando en Lalín ya no es posible comprar billetes en su estación y su tráfico ferroviario es muy escaso. En los últimos tiempos esta caída de movimiento también ha afectado al tráfico de mercancías y por eso ahora Adif pone a la venta muelles de carga, almacenes y las otras construcciones que quedan en esta estación lalinense. Consultado por este procedimiento, desde este organismo público se indica que los bienes en venta abarcan una superficie de 4.900 metros cuadrados y que por el momento no han llegado ofertas de particulares o empresas al departamento de Servicios Logísticos. Sí indican que el precio de venta de los bienes de la estación de Botos se negociaría con el cliente y en caso de que hubiese varias ofertas, se optaría por abrir un proceso de licitación. Además, las condiciones económicas de la transacción dependerían, concretan desde Adif, de algunas variables como el tipo de mercancía a almacenar en estas construcciones o si el futuro comprador utiliza o no el tren como medio de transporte para su actividad.