La Plataforma Veciñal Mina Touro-O Pino Non anunció ayer que esta mañana, a las 11.00 horas, tendrá lugar en el Rexistro Xeral de la Xunta de Galicia en San Caetano "la entrega de más de 26.000 firmas en papel recogidas por nuestra colectivo y la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa en los actos de los últimos meses en oposición al denominado Proxecto Touro que pretende instalar una megamina a cielo abierto en los municipios de Touro y O Pino, afectando a viviendas cercanas, ganadería, agricultura, el Camino de Santiago, el río Ulla y la Ría de Arousa, la más productiva de toda Galicia". Para los promotores de la iniciativa se trata de "la confirmación del éxito de un movimiento intenso contrario a la explotación que en los últimos meses centró sus protestas en la calle, informando y transmitiendo la problemática que ocasionaría la potencial megamina de cobre".

Desde los colectivos opositores a la explotación minera también se recordó ayer que "tal y como ya señalaron algunos de los informes sectoriales de la Xunta de Galicia, el proyecto es un grave peligro para la salud pública e incompatible con el aprovechamiento ganadero y forestal". Además, señalaron que el Instituto Geológico y Minero de España "indicó que el cálculo de los costes de la megamina es confuso". Las dos plataformas recuerdan que, a pesar de todo, "la Xunta de Galicia sigue sin pronunciarse, y por eso la plataforma vecinal no dejará de trabajar en todas las vías (social, gubernamental y legal) para poner punto y final a la estrategia de la multinacional china Atalaya Mining". Con tal motivo, está previsto que continúen las proyecciones del documental "A ameaza do Cobre", las distintas charlas informativas repartidas por toda Galicia, la aprobación de mociones contrarias a la mina cada semana en los municipios del entorno del Ulla, o la campaña en Change.org que hoy mismo verá la luz como complemento a las signaturas que ya se recogieron de forma física.

Cabe recordar que colectivos de agricultores y mariscadores se oponen al proyecto porque, según han denunciado, generaría graves efectos contaminantes sobre la cuenca del Ulla que terminaría por afectar a los bancos marisqueros de la Ría de Arousa. El pasado mes de junio miles de personas protagonizaron una multitudinaria manifestación en Santiago de Compostela donde se advirtió que la mina generaría "una nube de polvo de metales pesados que se extendería 15 kilómetros y llegaría hasta la capital de Galicia". Mientras tanto, la firma Cobre San Rafael, que es la que está detrás del proyecto, cree que la plataforma está generando una "alarma injustificada con argumentos sin base técnica", y defienden que la explotación "cuenta con garantías".