El mobiliario urbano también padeció esta transformación. Las cabinas telefónicas y los buzones están cada vez más en peligro de extinción. Un estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del 2016 revelaba que el 88% de los españoles jamás ha utilizado una cabina y, según datos de Telefónica, alrededor de la mitad de las cabinas no cursan ni una sola llamada. Los buzones amarillos de Correos también fueron retirados en gran parte, debido a estar en desuso. Sin embargo, unos se van y otros llegan. Es el caso del mini-punto limpio ubicado en la Praza da Torre de Lalín, en el que se puede depositar cds, móviles, cartuchos de impresoras, pilas y baterías de móviles, lámparas de bajo consumo, así como aparatos eléctricos y electrónicos.
A quien también azotó la era digital ha sido a los fax tradicionales, cada vez menos usados, y a los aparatos de radio. Muchos escuchan sus programas radiofónicos preferidos a través del móvil o del ordenador y cada vez son menos los que escuchan música en formato cassette.