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El Pazo de Liñares recibió la segunda inversión más alta del 1% Cultural de Fomento en Galicia

El ministerio aportó 2,4 millones para la reconstrucción del edificio, solo 300.000 euros menos que los que se llevó el parque arqueológico de Campo Lameiro -Son 46 iniciativas financiadas y una docena están en la provincia

El exministro de Fomento José Blanco y el exalcalde José Crespo firman el convenio, en diciembre de 2010.

El Pazo de Liñares de Lalín es una de las obras de arquitectura civil más representativas de la comarca. Mientras actualmente en Galicia decenas de propietarios de históricas casonas semejantes a esta las ponen a la venta, en inmueble de Prado puede ser disfrutado por vecinos y turistas. Para ello fue preciso que el Concello de Lalín saliese al rescate de una construcción que agonizaba y en el año 2002 fue adquirido a sus dueños por 700.000 euros. Una vez que la edificación pasó a manos municipales, el ejecutivo local planteó para él un uso de hostelería y hospedaje, pero el proyecto del exmandatario José Crespo se frustró por una marea negra que supuso que la inversión acordada se fuese a la costa.

Entonces, ya con el pazo a nombre de todos los lalinenses, el Concello comenzó a, por un lado buscar financiación externa para su restauración y, por otro, a meditar sus posibles usos. Ahí comenzó un largo y tortuoso proceso de negociaciones con el Ministerio de Fomento para que Lalín sacase partido a las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) a su paso por su territorio y que Liñares pudiese obtener recursos del denominado 1% Cultural. La Ley de Patrimonio Histórico establece la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos este porcentaje a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o al fomento de la creatividad artística, con preferencia en la propia obra o en su inmediato entorno.

A finales de 2010 el ministro de Fomento José Blanco y el alcalde Crespo firmaban el convenio por el que Lalín conseguía exactamente 2.412.114 euros- el 75% del coste del proyecto.- Pero para alcanzar este objetivo, además de negociación política, fue precisa la declaración de Liñares como Bien de Interés Cultural (BIC). A comienzos de abril arrancaban las obras en el pazo y la administración local debía hacer frente a 804.000 euros, que luego llegaron de Xunta y Diputación, una vez que la institución provincial asumió una parte del edificio donde años después se habilitó un centro y laboratorio de la cultura arqueológica. Hace ahora casi cinco años acababan las obras y a la par otros municipios gallegos beneficiarios de proyectos del 1% Cultural también ejecutaban sus propuestas. Pero Lalín fue el segundo municipio de Galicia que más fondos obtuvo de Fomento, solo superados por los 2,7 millones que recibió Campo Lameiro para la recuperación y puesta en valor de su Parque Arqueológico del Arte Rupestre. Idéntica cantidad logró este municipio pontevedrés de la Xunta. En la comunidad autónoma fueron, en estos años, un total de 46 iniciativas las aprobadas para 33 concellos, de los que una decena son pontevedreses. Para la ejecución de estos proyectos las entidades públicas beneficiarias contaban siempre con financiación ministerial y la complementaria podía partir de la Xunta, de los propios concellos o de organizaciones religiosas en caso de iglesias o edificaciones de culto o de patronatos culturales. Si comenzamos por la provincia pontevedresa y repasamos las inversiones de Fomento en los distintos concellos y sus proyectos aprobados el desglose es el siguiente: Caldas de Reis (525.000 euros) para la Mejora del parque-jardín, carballeira y su entorno. Cambados (525.000) para la Rehabilitación de un antiguo edificio industrial conservero para Centro Museístico y pabellón de exposiciones, Cangas do Morrazo (120.202) para la Restauración de la Capilla del antiguo Hospital, Catoira (1.358.017) para la Intervención en el conjunto arqueológico de las Torres de Oeste, A Guarda (775.448) para la Puesta en Valor del Castillo de Santa Cruz, Poio (614.202) para la Mejora de la accesibilidad en el entorno del Monasterio de San Juan de Poio, en las rúa Gonzalo Fernández de la Mora y Mon y rúa Convento y Pontevedra (180.300) para el Acondicionamiento del eje del Camino Portugués a su paso por Pontevedra, Fase II. Además del ya mencionado caso de Campo Lameiro, en Salvaterra de Miño se aprobaron tres proyectos relativos a la recuperación de las murallas y la fortaleza del municipio por importes de: 180.300, 451.790 y 270.499 euros.

En la comunidad autónoma el ministerio destinó al conjunto de estas intervenciones más de 22,7 millones, otros 7,3 fueron aportados por la Xunta y 4,6 asumidos por los ayuntamientos u otros colectivos. En toda la provincia de A Coruña las obras del 1% Cultural dejaron 3,6 millones y el proyecto de su capital Actuación arqueológica en el Yacimiento Arqueológico del Castro de Elviña (Proyecto Artabria) -todavía en ejecución- fue el más beneficiado. No obstante, Santiago de Compostela logró fondos para tres actuaciones que en su conjunto apenas rebasan el millón. Fueron para la puesta en valor del Camino Francés, una intervención en la Casa do Cabildo y la restauración del Pórtico Real y su entorno en la catedral. La financiación del ministerio se movió entre el 50 y el 75% de los costes totales de dichas actuaciones.

En Lugo fueron distribuidos 4,7 millones en una decena de ayuntamientos y 18 proyectos. Los tres de su capital de provincia sumaron 1,5 millones, pero cabe destacar que Samos obtuvo financiación para tres, y para dos en cada caso los concellos de Monterroso, Palas de Rei y Pedrafita do Cebreiro. En Ourense la suma fue de casi 4 millones; la más representativa, los 2,1 de San Amaro para su proyecto de O Mundos dos Castros.

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