La zona cero de Vila de Cruces recibió ayer la visita de dos representantes de la Xunta de Galicia: su jefe territorial, José Manuel Cores Tourís, y el director de Desenvolvemento Rural, Miguel Pérez Dubois. Ambos mostraron la disposición del gobierno autonómico a colaborar con la reposición de los daños causados por la tormenta del sábado, al tiempo que demandaron implicación por parte de la Diputación de Pontevedra. "Echo en falta que no llamaran ni vinieran por aquí", dice el alcalde, Jesús Otero, que señala que Cores Tourís sí acudió motu proprio al municipio el pasado domingo cuando se enteró de lo sucedido estando en Lalín.

El propio regidor contactó en días pasados con los portavoces de la oposición municipal, con la intención de que intercedan ante la institución provincial que gobiernan sus partidos. Desde el PSOE se mostraron favorables a informar a la Diputación una vez que reciban el informe municipal de daños. El portavoz del BNG anunció a Otero una posible visita de su líder y parlamentaria, Ana Pontón. "No voy a mirar el partido, todo el que venga a ayudar, bienvenido sea", declara el alcalde.

Otero insiste en pedir a la Diputación que aporte su grano de arena sin privar a Vila de Cruces de lo que le corresponde en los planes provinciales. Y subraya que el Concello no repara en la titularidad de las pistas que limpia, dada la urgencia de la tarea, por lo que pide a las demás administraciones que hagan lo mismo a la hora de arrimar el hombro.

En esta línea, el ayuntamiento ha solicitado permisos especiales a Augas de Galicia y a la Consellería de Medio Ambiente para actuar ya sobre cauces fluviales atascados o incluso desviados, como en el caso del que provocó el alud en Duxame. Un técnico autonómico supervisará las obras, que no pueden aguardar a los lentos trámites habituales y algunas de las cuales requieren el uso de maquinaria pesada.

Cores y Dubois tomaron nota de los problemas registrados en infraestructuras municipales, puentes y caminos, así como de los arrastres y afecciones en la zona de reestructuración parcelaria de Duxame-Insua-Portodemouros. El Concello les enviará una valoración con todas las incidencias y,una vez que la reciban, estudiarán medidas de apoyo entre los diferentes departamentos. Pero insisten en reclamar la colaboración de la institución que preside Carmela Silva. "Pedimos a la Diputación, una vez más, que se implique", exige Cores, que considera que la extraordinaria magnitud de los destrozos -tanto públicos como privados- obliga a todas las administraciones a colaborar en su reparación.

Entre los daños privados más cuantiosos están los de un agricultor de Cumeiro sin seguro que perdió miles de hortalizas (remolacha de mesa, repollo, coles...) por valor de unos 6.000 euros. "Tenemos que ver cómo podemos colaborar para poder replantar", apunta Dubois. También hubo daños considerable en fincas de maíz, algunas de las cuales se quedaron incluso sin tierra para proceder al replantado.