El gobierno local llevó ayer a pleno tres expedientes de crédito y suplementos a los que se asignan 400.000 euros de remanente, y la oposición se encargó de castigarlo por no haber consensuado previamente las obras con el PP y el edil no adscrito, "que es llave en esto", como recalcó el portavoz popular, José Crespo, quien se quejó de que el año pasado se dio una situación idéntica. En uno de esos expedientes, el cuatripartito asigna por un lado 77.734 euros a obras en las dos escuelas infantiles (pintado exterior, cambio de césped y renovación del tejado), un suplemento de 24.816 al refuerzo de una pista en A Veiga (para la que hay una ayuda de 98.615 euros de Agader); 21.850 más, también de suplemento, para rebajar las rotondas en el polígono Lalín 2000 y 86.351 para el acondicionamiento interior de la Praza de Abastos. Esta última obedece a un proyecto consensuado con los placeros, ya que ellos se encargaron en buena parte de diseñarlo.

Pues bien, la intervención en las guarderías sí obtuvo el voto favorable de los populares (Juan José Cruz se abstuvo) mientras que toda la corporación respaldó la inversión en el parque industrial y el camino de A Veiga. Pero los 11 ediles de la oposición unieron fuerzas contra el proyecto de adecentamiento del Mercado de Abastos. El PP pidió que la actuación incluyese también el sótano, donde antaño hubo un matadero y para el que el gobierno local ya había anunciado en 2016 un proyecto, según recordó el PP en marzo. A la oposición no le sirvió que el alcalde, Rafael Cuíña, apuntase que con esa reforma integral no se cumplirían los plazos, ni tampoco que se comprometiese a un futuro proyecto para esa zona si ayer salía la propuesta adelante. El voto en contra, por lo menos del PP, también se derivó del cruce de acusaciones entre el edil de Comercio, José Manuel Fernández, y el popular José Antonio Varela. El primero insistió en que sí se comunicaron al PP cambios como prescindir del falso techo para cumplir plazos. Mientras tanto, Varela insistió en las dificultades de su partido para ver la documentación. Ya hacia el final del pleno y tras varios enfrentamientos dialécticos, el propio Cuíña decidió suspender la reunión que estaba prevista el próximo 3 de julio (19.00 horas) para consensuar obras con la oposición.

Sí salió adelante el crédito extraordinario para cofinanciar, precisamente, las dos escuelas infantiles, ya que el concello debe aportar 900 euros por usuario. A este concepto se destinan 115.650 euros y la primera liquidación llegó justo ayer. En un pleno en el que el contenido económico protagonizó casi la mitad de la sesión, se aprobó también ampliar en 45.000 euros más la partida con la que se abonan las horas extras de los trabajadores, y que ya casi ha agotado sus 31.000 euros iniciales. Desde el PP, José Antonio Rodríguez pidió conocer los criterios que se usarán para realizar las asignaciones individuales. Se usarán, como dijo la edil de Facenda, Teresa Varela, las pautas de la base 25 de ejecución del presupuesto.

Dos ediles del PP, Eva Montoto y María José Senande, se ausentaron para dejar a 9 el gobierno (en ese momento faltaba la edil Celia Alonso) y la oposición, forzando así el voto de calidad del alcalde para destinar 12.190 euros al pago de facturas imprevistas.

Auga y saneamiento

Cuestiones financieras al margen, el alcalde se sometió a la batería de preguntas del PP sobre los proyectos de saneamiento y abastecimiento que se acometieron en el presente mandato: en Vilar de Río, Zobra, Cáceme (donde acaba de requerirse documentación a la adjudicataria); Portelas, Anzo, Lebozán, Madriñán, A Xesta, Moneixiñas, Belelle, Botos y el lugar de Cadrón. Aludió a las dificultades para la contratación o a que, en los primeros años de su mandato, la disposición de fondos no era tan abultada como ahora. Varela, desde las filas del PP, hizo memoria y apuntó que en 25 años de gobierno local se construyeron 73 redes de saneamiento en el rural, 19 depuradoras, también en el rural, y otras dos en el casco urbano.

Hablando de obras y ya en el apartado de mociones, la del PSOE contó con el apoyo de todos los ediles a la hora de reiterar a Fomento actuaciones de mejora en la N-640, la señalización del vial en la Serra do Candán y la puesta a punto de las escombreras del AVE para evitar incendios forestales. Hubo consenso, también, en enviar para su publicación en el DOG la corrección de la modificación puntual número 15 del Plan de Urbanismo, para que el texto incluya las recomendación de la Demarcación de Carreteras en cuanto a la protección acústica de las nuevas construcciones próximas a viales. El secretario, César López, indicó que esta cuestión únicamente afecta a un tramo de la N-525 a su paso por Bergazos.

Si el rechazo de la oposición a la inversión en la Praza de Abastos resulta difícil de entender cuando hace tres meses el PP reclamaba un plan de dinamización, el forzar la petición de un informe a la Federación Ecoloxista Galega (FEG), casi sin actividad, sobre los posibles efectos de la planta de Racso en Botos tampoco tiene sentido cuando "lo que cuenta para pronunciarnos a favor o en contra de la licencia es el informe de la Xunta", como recalcó el secretario municipal.

El PP no aceptó la enmienda del portavoz del BNG, Francisco Vilariño, de cara a pedir a Medio Ambiente un nuevo informe de incidencia ambiental y así tener que optar por un proceso ordinario en lugar de simplificado, ni que recalcase que los colectivos ecologistas no son "consultorías ambientales", aunque se les solicite informes. El líder popular, José Crespo, dejó entrever que si se pide nuevo informe a la Xunta, se agotaría el mandato antes de que aquél llegase y la pelota pasaría entonces al tejado del siguiente gobierno, así que le aclaró a Cuíña que "le estoy instando a que tenga agallas de denegársela", e incluso le ofreció su apoyo si lo hacía. Sería en todo caso una decisión complicada si la empresa tiene todo en regla, como replicó Cuíña. La moción del PP contó con el apoyo de Cruz, para quien el texto ni debía debatirse "porque estamos delante del gobierno más ecologista de Lalín". El gobierno votó en contra. También aquí volvió a haber posturas enfrentadas entre PP y gobierno: Crespo aseguraba que José Luis Pérez Donsión, director del proyecto de la firma, le comunicó que iba a mantener un encuentro con el cuatripartito. Tanto Cuíña como el teniente de alcalde, Nicolás González Casares sostienen que llevan más de medio año sin reunirse con este técnico.