Luis Lozano es técnico de Intervención del Concello de A Estrada desde 1986 pero la falta de interventor le obliga muy a menudo a trabajar como interventor accidental. Es mucha responsabilidad, "mucho agobio" , especialmente a final de año. Dejó el ejercicio perfectamente cerrado pero a él le tocó "pagar la factura". El 4 de febrero sufrió un infarto agudo. "Lo achaco al estrés", explica. Unido al colesterol y a una vida sedentaria, "el nerviosismo fue la piedra de toque". Afortunadamente, le dio "en buen sitio". Estaba en Pontevedra, adonde va cada fin de semana a visitar a sus padres. Alertaron al 061 y le trasladaron en ambulancia medicalizada al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Le aplacaron el infarto y le implantaron un stend en una arteria obstruida. Otras dos lo están también al 50%. Afortunadamente, lo pudo contar. Y tiene claro que tiene que cambiar de filosofía de vida. Teme el momento en el que tenga que volver al trabajo si la plaza de interventor sigue sin cubrir. De momento, se cuida y aprende hábitos saludables en la unidad de rehabilitación cardíaca. Estaba en lista de espera en la de Santiago pero estrenó la de A Estrada. "Es muy cómodo" ir a pie, evitando desplazarse a Santiago. "Tenemos un buen centro de salud", concluye.
