La noche de San Juan es la más mágica del año, en la que se dice que hasta el astro rey interpreta un baile. Esta celebración está repleta de creencias y tradiciones que tienen como principal objetivo espantar a los malos espíritus. Entre la lista de ellas no puede faltar saltar las hogueras cuando ya están casi consumidas. Otra de las tradiciones más comunes es el ritual de las hierbas aromáticas que tras colocarlas en agua, y dejarlas toda la noche a la intemperie, deberán usarse para lavar la cara, al considerar que tienen propiedades terapéuticas. En Deza, al igual que en toda la comunidad gallega, la gente salió a la calle para disfrutar de una cena de confraternidad y cumplir con los rituales de esta fiesta.

En la comarca dezana se realizaron unas 171 hogueras, siendo Lalín en dónde se registró la mayor cantidad, 117, como la de A Cacharela, la de la calle Areal o la de Carragoso. Las sardinas y el churrasco fueron los menús elegidos para la ocasión y la música también estuvo muy presente.

En el caso de A Cacharela, la cena contó con unas 400 personas, y Pachi y Montse fueron los encargados de amenizar la velada, mientras los más pequeños disfrutaron de juegos. La Charanga Ardores puso el ritmo en la Rúa Arenal, sumándose así a las múltiples actuaciones que hubo por toda la comarca.

En el municipio de Silleda se celebraron una treintena de fogatas como la del Barrio das Baratas o la de la Asociación Cultural Vista Alegre, de A Bandeira. En el ayuntamiento de Agolada se realizó una veintena, entre ellas la celebrada en la Eira da Xoana de Ramil, que comenzó con actividades desde la tarde, como una ruta con el biólogo Xurxo Mouriño, la presentación del libro Versos noctámbulos, de Ricardo Seixo, además de cuentacuentos a cargo de Lois Pérez y Nilson. Por su parte, en Rodeiro tuvieron lugar tres y en Vila de Cruces, dos.