La bonificación del 95% del importe del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que el Concello de A Estrada comenzará a aplicarle a las explotaciones del sector primario el próximo 1 de enero de 2019 previsiblemente experimentará una reducción del 45% en el importe del correspondiente descuento en el caso de aquellas granjas o explotaciones que estén radicadas en una finca en la que también haya una vivienda.

Esa es la alternativa que se plantea, según desveló al mediodía de ayer el teniente de alcalde y edil de Facenda, Alberto Blanco, para favorecer a las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales del municipio sin plantear agravios comparativos. De ese modo, la bonificación podría aplicarse sin que su propietario tenga que hacer con carácter previo una modificación catastral.

Esa propuesta se incluirá en la modificación de la ordenanza reguladora del IBI que está efectuando el Concello de A Estrada para poder aplicarle una bonificación del 95% a los inmuebles del término municipal estradense vinculados al sector primario y a los edificios parroquiales.

Cabe recordar que, según desveló el propio teniente de alcalde en marzo, el gobierno local encargó a los técnicos municipales la búsqueda de un encaje legal para esas bonificaciones, con las que pretende minimizar el impacto de la actualización catastral que, de oficio, está realizando Catastro en A Estrada y cuyos efectos comenzarán a notar los contribuyentes a partir del 1 de enero, echa tope en la que estas edificaciones -hasta ahora exentas de pago- deberán empezar a tributar.

Cabe recordar que, según detalló en marzo Blanco, la intención del ejecutivo local es que, para entonces, ya estén aprobadas las bonificaciones del 95% del importe del IBI de las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales a fin de minimizar el impacto sobre los contribuyentes estradenses de una revisión catastral que A Estrada nunca solicitó pero que Catastro decidió iniciar de oficio, obligando a la administración local a "entrar en la última ventana" abierta al respecto.

La modificación de la ordenanza se abordará próximamente en una comisión informativa que Blanco proyecta convocar próximamente. De momento aun no hay fecha para esa sesión porque antes deberán pronunciarse acerca de su contenido, con sendos informes, Secretaría e Intervención del Concello de A Estrada. Luego, una vez dictaminada en comisión, la nueva ordenanza se llevaría a pleno para su aprobación. Luego, aun debería publicarse en los boletines oficiales este año para que pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero.