El jardín de María del Carmen Pereira es, por estas fechas, parada obligada cuando se pasa por la parroquia de Ventoxo, en el Concello de Forcarei. Tan pronto la huerta está puesta, los vecinos esperan con expectación a ver qué se le ocurre a esta mujer simpática e ingeniosa. Sus espantapájaros se han convertido en todo un atractivo local. Es posible que no cumplan al cien por cien con su cometido de ahuyentar a las aves de los plantíos pero garantizan la sorpresa y la sonrisa de quien pasa por delante del portal de esta vivienda forcaricense.

Hace cuatro años que Mari Carmen comenzó a dar rienda suelta a su imaginación para espantar a los pájaros. Empezó tímidamente, aprovechando caretas utilizadas en Carnaval. El segundo año la cosa fue a más e instaló en su jardín un salón, en el que una pareja se daba el gusto de relajarse al sol -con sus cabezas bien protegidas con sombreros- tomando un tentempié. Ya el año pasado esta forcaricense hizo un guiño a la actualidad política y puso en escena al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a su esposa cuidando de la cosecha. Su intención era continuar en este 2018 esta línea y plantar en su jardín a Puigdemont y Marta Rovira. Sin embargo, el anuncio de boda de su hijo Esteban le hizo cambiar los planes.

A Mari Carmen le gusta disfrazarse. Seguidora del exitoso espacio de la TVG Land Rober, que conduce Roberto Vilar, se sorprendió pensando por qué no se le habría ocurrido en los Carnavales de 2018 encarnar a Concha y Manolo, los famosos Xubilados polo mundo que interpretan Xosé A. Touriñán y Eva Iglesias. En ese instante se le encendió la bombilla. Esta vecina de Ventoxo se entregó en cuerpo y alma a conseguir todo lo necesario para que convertir a esta pareja en original espantapájaros.

No les falta detalle. Desde la camisa de él hasta el bolso de ella, pasando por el bigote, la gorra o la rizada peluca rubia. A mayores, María del Carmen Pereira Canabal apostó por recrear el sketch en el que la pareja de jubilados más famosa de Galicia disfrutan de las mieles de un todo incluido. Enmarcó la historia en la de su propia familia e "invitó" a la pareja a festejar la boda de su hijo. Xubilados polo mundo no Mesón -el lugar de Ventoxo en el que reside esta familia- Hoxe van de voda, rezan los carteles que colocó esta vecina a modo de presentación de la simpática escena. Pensó en todo y hasta colocó bocadillos para recoger frases de Concha y Manolo, tales como el "Me consume" que la primera acostumbra de dirigir a su marido. Confiesa esta forcaricense que el pasado sábado, antes de salir para la boda, compartió un brindis con la pareja, en cuya mesa están dispuestos los manjares de un bufé, café con gotas y champán.

Los espantapájaros de Mari Carmen son ya una atracción de su jardín. Si hay quien coloca gnomos para decorarlo, ella monta un salón o hasta una boda. "La gente ya está pendiente de que los monte", explica, para luego reconocer que los pájaros acuden igualmente a su huerta e, incluso, se posan en los muñecos que habrían de espantarlos. "Ya están

El caso es que el buen humor de esta vecina hace que muchos detengan la marcha cuando pasan ante su portal para disfrutar de sus curiosos espantapájaros. El realismo y el cuidado en los detalles de cada composición pensada para proteger la huerta y animar el jardín llegó a hacer que alguno se apease del coche y preguntase a la pareja de muñecos "por dónde se iba para Lalín". La artífice de la estampa presenció la escena desde la huerta y se apresuró a corregir el silencio de los muñecos y a darle al sorprendido conductor las indicaciones oportunas para que llegase a su destino. Eso sí, con una historia de contar.